Por Andrew Gray, Andreas Rinke y Sabine Siebold
MÚNICH, 14 feb (Reuters) – El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, acusó el viernes a los líderes europeos de censurar la libertad de expresión y de no controlar la inmigración, lo que provocó una dura reprimenda del ministro de Defensa alemán y eclipsó los debates sobre la guerra en Ucrania.
Se esperaba que las conversaciones de paz dominaran la Conferencia de Seguridad anual de Múnich tras la conversación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder ruso, Vladimir Putin, esta semana, pero Vance apenas mencionó a Rusia o Ucrania en su discurso.
Vance dijo que la amenaza a Europa que más le preocupaba no era Rusia o China, sino lo que llamó un retroceso de los valores fundamentales de protección de la libertad de expresión, así como la inmigración, que dijo que estaba “fuera de control” en el continente.
El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, contraatacó en su discurso ante la conferencia, calificando de “inaceptables” las declaraciones de Vance y dijo que había puesto en entredicho la democracia no sólo en Alemania, sino en toda Europa.
El enfrentamiento puso de relieve la divergencia de visiones del mundo entre el Gobierno de Trump y los líderes europeos, lo que dificulta que Estados Unidos y Europa, aliados desde hace mucho tiempo, encuentren un terreno común en cuestiones como Ucrania.
Muchos delegados de la conferencia observaron el discurso de Vance en un silencio atónito. Hubo pocos aplausos cuando pronunció sus palabras.
La conversación de Trump con Putin alarmó a los Gobiernos europeos, que han tratado de aislar al presidente ruso desde la invasión de Ucrania en 2022 y temen quedar fuera de unas conversaciones de paz que repercutirían en su propia seguridad.
Vance, que se reunió el viernes en Múnich con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo al Wall Street Journal en una entrevista previa a la conferencia que Trump podría utilizar varias herramientas -económicas y militares- para influir en Putin.
El portavoz de Vance, William Martin, discrepó más tarde con la interpretación del periódico de que el vicepresidente había estado amenazando a Rusia.
CONVERSACIONES DE PAZ
Zelenski dijo en la conferencia de Múnich que sólo hablaría con Putin cuando Ucrania hubiera acordado un plan común con Trump y los líderes europeos.
Vance y Zelenski no quisieron dar detalles de lo que hablaron en Múnich, pero el presidente ucraniano reiteró que su país necesita “garantías reales de seguridad”.
La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, advirtió contra cualquier intento de imponer un acuerdo de paz a Ucrania.
“Una paz falsa (…) no aportaría nada”, dijo. “Una paz fingida no aportaría seguridad duradera, ni para el pueblo de Ucrania ni para nosotros en Europa o Estados Unidos”.
Rusia controla actualmente cerca del 20% de Ucrania casi tres años después de lanzar una invasión a gran escala, alegando que la pretensión de Kiev de ingresar en la OTAN suponía una amenaza existencial.
Vance también repitió la demanda de Trump de que Europa haga más para salvaguardar su propia defensa para que Washington pueda centrarse en otras regiones, particularmente en el Indo-Pacífico.
“En el futuro, creemos que Europa va a tener que asumir un papel más importante en su propia seguridad”, dijo en una reunión con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
El secretario General de la OTAN, Mark Rutte, dijo que Vance tenía “toda la razón” sobre la necesidad de que Europa “dé un paso adelante” y haga más por su propia defensa. “Tenemos que crecer en ese sentido y gastar mucho más”, afirmó.
(Información adicional de Sabine Siebold en Múnich, Tom Balmforth en Kiev, Friederike Heine en Berlín, Susan Heavey y Makini Brice y Benoit Van Overstraeten en París; editado en español por Javier Leira)