Por Jarrett Renshaw y Jonathan Saul
7 mar (Reuters) – El Gobierno de Estados Unidos está estudiando la forma de suavizar las sanciones al sector energético ruso como parte de un amplio plan para que Washington pueda ofrecer un alivio rápido si Moscú acepta poner fin a la guerra de Ucrania, según dos fuentes familiarizadas con el asunto.
Reuters había informado esta semana que Estados Unidos estaba elaborando planes para levantar potencialmente las sanciones rusas a determinadas entidades y personas, pero no estaba claro en ese momento si la iniciativa incluiría la enorme industria rusa del petróleo y el gas.
Rusia es uno de los mayores productores de petróleo y gas del mundo, y Estados Unidos ha intentado privarla del dinero que necesita para la guerra imponiendo sanciones a este sector y liderando una iniciativa multilateral para limitar el precio de las exportaciones rusas de crudo a 60 dólares el barril.
La Casa Blanca ha pedido al Departamento del Tesoro que explore opciones para aliviar las sanciones energéticas antes de las conversaciones esperadas entre Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin para poner fin a la guerra de Ucrania, dijeron las dos fuentes, hablando bajo condición de anonimato.
Ese trabajo permitiría a Washington revertir las sanciones rápidamente en caso de un acuerdo de paz, según las fuentes, que aclararon que el esfuerzo no debe leerse como una indicación de que Estados Unidos levantaría las sanciones sin concesiones rusas.
Trump dijo que planea reunirse con Putin en Arabia Saudita en las próximas semanas para negociar un acuerdo para poner fin a la guerra de Ucrania, que lleva tres años, y los analistas dicen que relajar las sanciones representa una pieza central probable de cualquier acuerdo.
El viernes, Trump también planteó la posibilidad de imponer más sanciones estadounidenses a gran escala a Rusia y pidió a ambos países que se pusieran manos a la obra para negociar un acuerdo de paz.
La amenaza de Trump se produjo después de que el Ejército ruso atacara durante la noche las infraestructuras ucranianas de energía y gas. El ataque fue el primero desde que Estados Unidos puso en pausa la ayuda y el mercado de inteligencia con Ucrania.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y el Tesoro no respondieron a solicitudes de comentarios.
(Reporte de Jarrett Renshaw y Jonathan Saul; editado en español por Daniela Desantis)