BANGKOK, 10 mar (Reuters) – Malasia ha advertido a sus ciudadanos que no viajen al sur de Tailandia tras los ataques con bomba y tiroteos perpetrados el fin de semana por presuntos insurgentes, en los que murieron cinco personas y otras 13 resultaron heridas.
Los ataques ocurrieron en las provincias más meridionales de Tailandia, mayoritariamente budistas y de etnia malaya musulmana, donde más de 7.300 personas han muerto desde que en 2004 se reavivara una rebelión separatista que dura ya varias décadas.
Hombres armados dispararon contra una oficina de distrito y detonaron un coche bomba en la ciudad fronteriza de Sungai Kolok, en la provincia de Narathiwat, popular entre los turistas malayos, que mató a dos voluntarios de seguridad tailandeses, según las autoridades. En la vecina provincia de Pattani, una bomba colocada al borde de la carretera mató a un guardabosques voluntario y a dos altos cargos del Gobierno.
“Se recomienda encarecidamente a los malasios que pospongan por el momento los viajes no esenciales a estas zonas”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores malasio en un comunicado emitido el domingo.
Alrededor de 4,9 millones de los 35,5 millones de visitantes que recibió Tailandia el año pasado procedían de Malasia, lo que la convierte en el segundo mercado emisor de turistas después de China.
El gobernador de Narathiwat, Trakul Thotham, dijo a Reuters que se había reforzado la seguridad en la zona.
“Este tipo de incidente no se había producido en los últimos cuatro o cinco años”, dijo, y añadió que todavía había malasios en la zona y que habría cierto impacto en las primeras etapas.
(Información de Panarat Thepgumpanat y Chayut Setboonsarng en Bangkok y Ashley Tang en Kuala Lumpur; edición de Martin Petty; edición en español de Mireia Merino)