SAO PAULO, 11 mar (Reuters) – El regulador brasileño de la aviación, ANAC, suspendió el martes las operaciones de la aerolínea regional Voepass por motivos de seguridad, unos siete meses después de que un accidente cerca de Sao Paulo provocara la muerte de las 62 personas que viajaban a bordo de uno de sus aviones.
La medida es el último golpe que sufre Voepass tras el accidente, uno de los más mortíferos del mundo el año pasado, después de que la compañía solicitara el mes pasado una reestructuración de su deuda que podría desembocar en la declaración de quiebra.
El vuelo regional 2283 de Voepass, un ATR-72 con origen en Cascavel y destino Sao Paulo, se estrelló el 9 de agosto en la localidad de Vinhedo. Un informe preliminar encontró signos de acumulación de hielo en el avión, pero no una causa definitiva.
La ANAC ha estado vigilando de cerca a Voepass desde el accidente y declaró en un comunicado que se produjo un “abuso de confianza” en los procesos internos de la empresa, lo que llevó a la suspensión temporal.
“La decisión de la ANAC se deriva de la incapacidad de Voepass para resolver las irregularidades detectadas durante la supervisión, así como de la violación de las condiciones previamente establecidas para que las operaciones continúen dentro de los estándares de seguridad exigidos”, señaló.
Voepass confirmó que había recibido la orden de suspensión y que trataría de demostrar que cumple los niveles de seguridad exigidos por el regulador. “La compañía reitera que su flota es aeronavegable y capaz de realizar vuelos cumpliendo las estrictas normas de seguridad”, dijo Voepass en un comunicado.
La compañía, que vuela con turbohélices ATR, es la cuarta mayor de Brasil, pero tenía menos del 1% de la cuota de mercado nacional. Según la ANAC, contaba con seis aviones que operaban en 15 localidades, además de dos acuerdos chárter.
La ANAC ordenó a Voepass en octubre que aplicara medidas como la reducción de su red y el aumento del tiempo que las aeronaves pasan en tierra para su mantenimiento, con el fin de solucionar las irregularidades.
A finales de febrero, una nueva ronda de inspecciones puso de manifiesto la “degradación” del sistema de gestión de la empresa y el “incumplimiento sistemático de los requisitos”, según el regulador.
“Por lo tanto, la ANAC ordenó la suspensión de las operaciones de la empresa hasta que se demuestre que puede garantizar el nivel de seguridad exigido por la normativa vigente”, señaló.
El Ministerio de Puertos y Aeropuertos de Brasil respaldó la decisión, afirmando que había estado siguiendo el proceso de supervisión y que la medida temporal tenía por objeto hacer que Voepass mejorase su gobernanza y reforzase la seguridad aérea en el país.
(Reporte de Gabriel Araujo; reporte adicional de Rodrigo Viga Gaier, edición de Ed Osmond. Editado en español por Natalia Ramos)