NUEVA YORK/BERLÍN, 19 mar (Reuters) – Varias agencias de seguridad nacional de Estados Unidos han detenido el trabajo en un esfuerzo coordinado para contrarrestar el sabotaje, la desinformación y los ciberataques rusos, lo que alivia la presión sobre Moscú mientras el Gobierno de Trump presiona a Rusia para que ponga fin a su guerra en Ucrania.
El año pasado, el expresidente Joe Biden ordenó a su equipo de seguridad nacional que estableciera grupos de trabajo para supervisar el asunto después de las advertencias de la inteligencia estadounidense de que Rusia estaba intensificando una guerra en la sombra contra países occidentales.
El plan fue dirigido por el Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) del presidente e involucró al menos a siete agencias de seguridad nacional que trabajaron con aliados europeos para desbaratar complots contra Europa y Estados Unidos, según dijeron a Reuters siete exresponsables que participaron en los grupos de trabajo.
Antes de que el presidente Donald Trump tomara posesión, su administración entrante fue informada por cargos de Biden sobre estos esfuerzos y se le instó a continuar monitoreando la campaña de guerra híbrida de Rusia, dijeron los exresponsables estadounidenses.
Sin embargo, desde que Trump asumió el cargo el 20 de enero, gran parte del trabajo se ha paralizado, según once cargos actuales y antiguos, todos los cuales solicitaron el anonimato para discutir asuntos clasificados. Reuters es el primero en informar sobre el alcance total del esfuerzo del Gobierno de Biden y cómo múltiples agencias estadounidenses diferentes han detenido desde entonces su trabajo en el tema.
Las reuniones periódicas entre el Consejo de Seguridad Nacional y los responsables de seguridad nacional europeos no se han programado y el NSC también ha dejado de coordinar formalmente los esfuerzos entre las agencias estadounidenses, incluyendo el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado, dijeron los cargos actuales y anteriores.
Reuters no pudo determinar si el presidente Trump ha ordenado a la administración detener todo su trabajo de seguimiento y lucha contra la campaña de Rusia, si las agencias siguen trabajando para contratar personal adicional o si están tomando sus propias decisiones políticas independientemente de la Casa Blanca.
Algunos responsables que participan en los grupos de trabajo dijeron que les preocupa que la administración de Trump esté restando prioridad al asunto a pesar de las advertencias de los servicios de inteligencia. El cambio se produce tras la desarticulación de otros proyectos centrados en Rusia puestos en marcha por el Gobierno de Biden.
El mes pasado, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) puso fin a una iniciativa para contrarrestar la injerencia de adversarios extranjeros, entre ellos Rusia, en las elecciones estadounidenses y dio de baja al personal que trabajaba en el asunto en el Departamento de Seguridad Nacional. El Departamento de Justicia también disolvió un equipo que confiscó los activos de oligarcas rusos.
Según los actuales cargos estadounidenses, la Casa Blanca no ha comunicado a los funcionarios de carrera que habían participado anteriormente en la iniciativa si volverá a crear los grupos de trabajo interinstitucionales.
No está claro hasta qué punto Estados Unidos sigue compartiendo información de inteligencia relacionada con la campaña de sabotaje con los aliados europeos. Responsables del Gobierno de Reino Unido dijeron que el intercambio rutinario de inteligencia entre Estados Unidos y el Gobierno británico continúa.
(Información de Erin Banco y Mari Saito; edición de Don Durfee y Daniel Flynn; edición en español de Jorge Ollero Castela)