FRÁNCFORT, 10 abr (Reuters) – El Banco Central Europeo está especialmente preocupado por el contagio de las tensiones de las empresas financieras no bancarias a los prestamistas habituales en periodos de agitación en los mercados, afirmó el jueves Sharon Donnery, supervisora de la entidad.
Los intermediarios financieros no bancarios, conocidos a menudo como “banca en la sombra”, han crecido en tamaño en los últimos años, pero se enfrentan a una regulación más laxa y también carecen de acceso a las facilidades de liquidez de los bancos centrales, lo que los hace más vulnerables durante los movimientos bruscos del mercado.
“Como hemos visto en los últimos días, el potencial de correcciones bruscas de los precios de los activos sigue siendo significativo debido a las incertidumbres geopolíticas”, dijo Donnery en un discurso.
“Como las entidades no bancarias pueden estar entre las que sientan la tensión geopolítica, su interrelación con los bancos es especialmente preocupante”, añadió.
Aunque el BCE asegura que los bancos manejaron la extrema volatilidad de la semana pasada con relativa facilidad, los comentarios de Donnery sugieren preocupación más allá de las instituciones supervisadas por el BCE, como los fondos de cobertura u otros fondos de inversión.
La cuestión es que las entidades a menudo tienen exposiciones directas a entidades no bancarias a través de actividades de préstamo e inversión, lo que les hace susceptibles a las perturbaciones originadas en el sector no bancario, argumentó Donnery.
“La complejidad y opacidad de algunas actividades del sector no bancario pueden ocultar aún más las concentraciones de riesgo, complicando los esfuerzos de gestión del riesgo de los bancos”, señaló.
Donnery pidió a los legisladores que afiancen el marco regulador, centrándose en los desajustes de liquidez en el mercado monetario y los fondos abiertos y reforzando la preparación en materia de liquidez.
(Reporte de Balazs Koranyi; editado en español por Carlos Serrano)
