Por Emma Farge
GINEBRA, 22 abr (Reuters) – El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU suspendió esta semana el tratamiento de la desnutrición para 650.000 mujeres y niños en Etiopía debido a la grave escasez de fondos, informó la agencia, que alertó que millones de personas más corren el riesgo de perder el acceso a la ayuda.
El PMA recibe financiación de entre 15 y 20 donantes, incluido Estados Unidos, pero muchos de ellos han recortado fondos este año, dijo Zlatan Milisic, Director del PMA en Etiopía. La agencia ha recibido exenciones de la congelación de la ayuda del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha interrumpido el trabajo humanitario en todo el mundo, agregó, pero poco para 2025 hasta ahora.
Más de 10 millones de personas en Etiopía sufren una grave escasez de alimentos, incluidos 3 millones de desplazados por el conflicto y las condiciones climáticas extremas, así como refugiados del vecino Sudán, devastado por la guerra, según el PMA.
Milisic dijo que el PMA ya había reducido las raciones en los últimos meses, pero que sus operaciones se encontraban ahora en un “punto de ruptura” debido a la grave falta de financiación, lo que obligaba a tomar medidas más drásticas.
“No nos ha quedado más remedio que suspender esta semana el tratamiento de 650.000 mujeres y niños desnutridos, simplemente porque nos hemos quedado sin productos básicos y sin fondos”, declaró en una rueda de prensa en Ginebra por vídeo desde Addis Abeba.
Un portavoz del PMA añadió posteriormente que las personas a las que se había cortado el suministro se encontraban en varios lugares, incluidas las regiones septentrionales de Tigray y Afar, y que la agencia de la ONU estaba buscando activamente financiación para comprar más suministros y reanudar los tratamientos.
Alrededor de 3,6 millones de personas podrían perder el acceso a la asistencia, incluidas algunas que reciben tratamiento contra la desnutrición, si no se reciben más fondos antes de junio, añadió Milisic.
“Espero que consigamos los recursos y pongamos en marcha medidas para hacer todo lo posible por ayudarles. Pero si no reciben ayuda, tendremos graves consecuencias”.
La crisis alimentaria de Etiopía se ha agravado en los últimos años como consecuencia de una guerra civil en Tigray que duró entre 2020 y 22 años. El país también se enfrentó en 2022 a la peor sequía del Cuerno de África en décadas.
El PMA advirtió previamente de un retorno de las condiciones de sequía a la región este año.
(Reporte de Emma Farge; edición de Mark Heinrich.)