By Alvise Armellini, Joshua McElwee
CIUDAD DEL VATICANO, 23 abr (Reuters) -El cuerpo del papa Francisco, depositado en un ataúd abierto, fue trasladado en una solemne procesión el miércoles desde su residencia dentro de los muros de la Ciudad del Vaticano hasta la Basílica de San Pedro.
Cardenales con sombreros rojos, sacerdotes, frailes con velas y guardias suizos con cascos caminaron lentamente hacia la inmensa explanada iluminada por el sol, mientras un coro masculino entonaba salmos y oraciones en latín y repicaban las grandes campanas de la basílica.
El cuerpo del pontífice argentino, de 88 años, que falleció hace dos días en su habitación de la pensión Santa Marta tras sufrir un derrame cerebral, fue sostenido en una plataforma de madera por 14 portadores del féretro vestidos de negro con guantes blancos.
“Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor acompañamos ahora los restos mortales de nuestro papa Francisco a la Basílica Vaticana”, dijo el cardenal irlandés-estadounidense Kevin Farrell al comienzo de la ceremonia.
Mientras el féretro cruzaba la Plaza de San Pedro, una multitud de varios miles de personas rompió en repetidos aplausos, una tradicional señal italiana de respeto en este tipo de actos.
El papa Francisco, que pasó cinco semanas en el hospital a principios de año por una neumonía doble, apareció por última vez en público el domingo, cuando sorprendió a los peregrinos paseándose por la abarrotada plaza en su papamóvil blanco descapotable.
Su cuerpo reposará en la Basílica de San Pedro hasta el viernes por la tarde, para que los fieles puedan presentarle sus respetos.
“Es como un miembro de la familia. Alguien muy cercano a nuestros corazones, alguien que hizo que la Iglesia fuera muy accesible e inclusiva para todos”, dijo Rachel Mckay, una peregrina británica que se encontraba en la plaza.
El funeral está previsto para el sábado por la mañana en la plaza de San Pedro y atraerá a jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se enfrentó en repetidas ocasiones con el papa por cuestiones sociales.
También han confirmado su presencia dirigentes de Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Ucrania y las instituciones de la UE, además del presidente de Argentina, Javier Milei.
Se espera que al menos 200.000 personas asistan al funeral, según ha declarado el jefe de la agencia de protección civil italiana, Fabio Ciciliano, al diario Corriere della Sera.
No se espera que el cónclave, que elegirá al nuevo papa, comience antes del 6 de mayo, ya que los cardenales que ahora acuden en masa a Roma solo tienen que decidir la fecha de inicio tras lo que a menudo son prolongados debates.
No hay un claro favorito para suceder a Francisco, aunque las casas de apuestas británicas han señalado al reformador filipino Luis Antonio Tagle y al italiano Pietro Parolin como los primeros favoritos.
Mientras tanto, en el periodo conocido como “sede vacante” de la Iglesia católica mundial, el camarlengo —el cardenal Farrell— se encarga de los asuntos cotidianos.
(Información adicional de Alvise Armellini, Angelo Amante, Gabriele Pileri y Roberto Mignucci; redacción de Crispian Balmer y Alvise Armellini; edición de Marguerita Choy, Alex Richardson y Bernadette Baum; edición en español de María Bayarri Cárdenas)