24 abr (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea eximir a los fabricantes de automóviles de algunos aranceles tras la intensa presión ejercida por los ejecutivos del sector en las últimas semanas, informó el miércoles el Financial Times, que citó a dos personas con conocimiento del asunto.
Las piezas de automóviles estarían exentas de los aranceles que se están imponiendo a las importaciones procedentes de China por el fentanilo. Según la información, las piezas de automóviles también estarían exentas de los aranceles impuestos al acero y al aluminio, en un “desmontaje” de los gravámenes.
Las exenciones, sin embargo, dejarían en vigor el arancel del 25% que Trump impuso a todas las importaciones de automóviles fabricados en el extranjero. También se espera que se mantenga el arancel del 25% sobre las piezas de automóviles importadas del extranjero, que entrará en vigor el 3 de mayo, según esta información.
La Casa Blanca y los tres grandes fabricantes de automóviles no respondieron inmediatamente a las peticiones de Reuters.
La noticia se conoce mientras los fabricantes de automóviles estadounidenses se esfuerzan por encontrar formas de hacer frente a los aranceles de Trump, que se espera que aumenten los precios de los automóviles en el país, reduzcan los beneficios de los fabricantes de automóviles y proveedores de piezas y perturben las cadenas de suministro.
El Center for Automotive Research publicó un análisis a principios de este mes en el que afirmaba que los aranceles del 25% impuestos por Trump a las importaciones de automóviles incrementarán los costes de los fabricantes de automóviles en unos 108.000 millones de dólares en 2025.
Tesla, a principios de abril, suspendió sus planes de enviar componentes desde China para los camiones eléctricos Cybercab y Semi a Estados Unidos ante el aumento de los aranceles, según dijo a Reuters una fuente cercana al asunto.
Esto afecta al plan de la empresa de iniciar la producción en serie de sus tan esperados modelos.
Ford dijo la semana pasada que detenía los envíos de algunos de sus vehículos a China, al empezar a sufrir la presión de los aranceles de represalia que han hecho que los vehículos se enfrenten a tasas de hasta el 150%.
(Información de Abhinav Parmar en Bengaluru; edición de Alan Barona; edición en español de Costas Pitas y María Bayarri Cárdenas)