WASHINGTON, 24 abr (Reuters) – Los pedidos de bienes manufacturados de larga duración en Estados Unidos aumentaron en marzo gracias a la fuerte demanda por aviones comerciales, pero la actividad en otros sectores fue moderada, probablemente porque las empresas actuaron con cautela en un contexto de deterioro de las perspectivas económicas.
Los pedidos de bienes duraderos, artículos que van desde tostadoras a aviones destinados a durar tres años o más, subieron un 9,2% el mes pasado, tras un aumento ligeramente revisado a la baja del 0,9% en febrero, dijo el jueves la Oficina del Censo del Departamento de Comercio.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado un avance del 2,0%.
Estados Unidos y China están inmersos en una guerra comercial después de que el presidente Donald Trump elevó los aranceles a las importaciones chinas al 145%, lo que provocó represalias por parte de Pekín.
Trump también ha impuesto un arancel universal del 10% a casi todos sus socios comerciales y ha amenazado con un arancel del 25% sobre las piezas de automóviles importadas.
Trump ve los aranceles como una herramienta para recaudar que compensen sus prometidos recortes fiscales y para reactivar una base industrial estadounidense, pero la fabricación local depende en gran medida de materias primas importadas y los economistas han advertido que los aranceles romperán cadenas de suministro.
Los pedidos de equipos de transporte se dispararon un 27,0%, impulsados por un aumento del 139,0% en los pedidos de aviones comerciales, que son extremadamente volátiles. Boeing informó en su página web de que había recibido 192 pedidos de aviones en marzo, frente a los 13 de febrero.
Pero China ordenó este mes a sus aerolíneas que no aceptaran más entregas de aviones Boeing, y algunos presidente ejecutivos de aerolíneas han dicho que aplazarían las entregas de aviones antes que pagar derechos, lo que podría socavar la recuperación del fabricante de aviones.
Los pedidos de bienes de capital no relacionados con la defensa, excluidos los aviones, un indicador muy vigilado de los planes de gasto de las empresas, subieron un 0,1% en marzo tras la caída del 0,3% en febrero.
(Reporte de Lucia Mutikani; edición en español de Javier López de Lérida)