ADÉN (Reuters) – Ahmed Awad bin Mubarak, primer ministro del gobierno yemení reconocido internacionalmente, declaró el sábado que había dimitido tras enfrentarse a “muchas dificultades”, entre ellas la imposibilidad de remodelar la administración.
Su salida se produce tras el conflicto con Rashad Al-Alimi, jefe del Consejo Presidencial de Yemen, sobre sus poderes después de que este último rechazara la petición de Mubarak de destituir a 12 ministros, dijeron seis fuentes gubernamentales a Reuters, que indicaron que el ministro de Finanzas, Salem Saleh Bin Braik, será nombrado nuevo primer ministro.
Mubarak fue nombrado primer ministro en febrero de 2024. Saltó a la fama en 2015, cuando fue secuestrado por los hutíes mientras se desempeñaba como jefe de gabinete presidencial de Yemen durante el conflicto de la milicia aliada de Irán con el entonces mandatario Abd-Rabbu Mansour Hadi.
La dimisión de Mubarak, anunciada en un comunicado, se produce mientras Estados Unidos intensifica las incursiones aéreas para acabar con los activos militares hutíes y disuadirlos de atacar la navegación comercial en el Mar Rojo.
Los mortíferos ataques contra el grupo desde marzo han sido la mayor operación militar estadounidense en Oriente Medio desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo en enero.
Yemen lleva más de una década sumido en una guerra civil. Los hutíes tomaron la capital, Saná, en 2014, y expulsaron al Gobierno reconocido, obligándolo a trasladarse al puerto meridional de Adén.
Los hutíes controlan ahora la mayor parte del país, incluidos sus principales centros de población en el norte y el oeste.
(Reporte de Mohammed Ghobari; escrito por Menna Alaa El-Din.; Editado en español por Javier Leira)