BUENOS AIRES (Reuters) -El mercado mayorista del peso mejoró el jueves en medio de un natural reacomodamiento de precios tras una fuerte volatilidad en la víspera en línea a la reciente flexibilización cambiaria que quitó el llamo ‘cepo’ luego de casi seis años.
El Gobierno libertario de Javier Milei pugna por fortalecer la moneda hasta la zona baja de una banda de flotación divergente que comenzó a mitad de abril en los 1.000 pesos de piso y los 1.400 de techo.
La moneda interbancaria subió un 0,81% a 1.115 unidades por cada dólar, contra una apertura depreciada del 1,83% y una fuerte apreciación del 6,41% el lunes.
“El Gobierno está haciendo todo para que el mercado baje (suba el peso) y para ello se espera en estos dos meses un mayor flujo de dólares del agro porque aumentarán las retenciones a mitad de año”, dijo el analista Matías Battista.
“Faltan pesos porque se reactiva la actividad (económica) y no hay emisión monetaria, con lo que afloran las operaciones de ‘carry trade’ (apuesta por tasas de interés). Hay una fuerte intervención del banco central en el mercado (cambiario) de futuros para corregir cualquier expectativa de devaluación en línea a que la inflación se pueda derrumbar en tres meses”, acotó.
Milei celebró en su cuenta personal de X la caída del riesgo país del banco JP.Morgan a niveles de 678 puntos básicos, con la deuda soberana argentina ganando un 0,4% promedio en el circuito extrabursátil.
Las operaciones cambiarias con contratos a futuro del peso se pactaron con valores mejorados a 1.135 por dólar para fin de mes y a 1.258,5 para fin de diciembre.
Hay una “fuerte caída en los contratos de dólar futuro”, sintetizó el agente de liquidación y colocación Cohen.
Acotó que el martes “en los futuros de dólar se vio una fuerte baja de 7,96% promedio, con mayor impacto en los contratos más largos: los de diciembre con 9,69%, a enero con 9,55% y a noviembre con 9,39% fueron los que más cayeron. De esta manera, la curva de TNAs (tasa anual) comprimió nuevamente y para mayo se encuentra en menos 18%”.
El índice líder S&P Merval de la bolsa porteña se mantuvo equilibrado en su cierre provisorio, en medio de altibajos, con las acciones de la petrolera YPF -bajo control estatal de Argentina- subiendo el 0,85% tras reportar el miércoles una pérdida por 10 millones de dólares en el primer trimestre contable del año.
“La liquidez continúa siendo el atributo más apreciado por operadores en un contexto donde los flujos siguen al mando de las valuaciones, y así están más desplazados los fundamentals”, dijo el economista Gustavo Ber.
Los inversores veían de mala manera el rechazo por parte del Congreso argentino a un proyecto de ley que prohibía a personas condenadas por corrupción acceder a cargos públicos, un paso que la oposición peronista consideraba que tenía como objetivo impedir que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner sea candidata a un cargo nacional.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Walter Bianchi)
