WASHINGTON (Reuters) – Los datos que mostraron una inflación moderada de los precios al consumo en abril no reflejan de forma necesaria el impacto del aumento de los aranceles a las importaciones estadounidenses, y la Reserva Federal aún necesita más datos para discernir la dirección de los precios y la economía, dijo el miércoles el presidente de la entidad en Chicago, Austan Goolsbee.
Los precios al consumo subieron un 2,3% en abril, lo que supone el menor incremento anual en cuatro años, pero la cifra principal se vio frenada por la caída de los precios de los alimentos, que pueden ser volátiles de un mes a otro.
Excluidos los alimentos y la energía, la llamada inflación subyacente fue del 2,8%, igual que en marzo.
“Hay momentos de mucho polvo en el aire”, dijo Goolsbee en el programa de radio Morning Edition de NPR. “Hay mucho ruido (…) Estamos tratando de averiguar la línea divisoria”.
La Fed ha mantenido las tasas de interés estables desde diciembre y es probable que siga así mientras las autoridades monetarias analizan cómo se desarrollan los aumentos arancelarios aprobados pro el gobierno del presidente Donald Trump y las negociaciones comerciales en curso.
“Seguimos obteniendo estos números, que al menos sugieren que va bien”, dijo Goolsbee, que tiene poder de voto en el comité de la Fed que fija las tasas.
“Simplemente, creo que no es realista esperar que las empresas o los bancos centrales saquen conclusiones precipitadas sobre cosas a largo plazo cuando hay tanta variabilidad a corto plazo. Es un entorno muy difícil”, agregó.
(Reporte de Howard Schneider; editado en español por Carlos Serrano)