By Howard Schneider
AMELIA ISLAND, EEUU (Reuters) -Dirigentes de la Reserva Federal dijeron el martes que la subida de los aranceles a las importaciones de Estados Unidos vendrá acompañada de un aumento de los precios, y aconsejaron tener paciencia antes de tomar cualquier decisión sobre los tipos de interés antes de que esté claro si el impacto inflacionista será fugaz o más persistente.
“Una cosa que hemos oído es que gran parte del impacto arancelario hasta la fecha en realidad no ha aparecido en los números todavía. Ha habido mucha anticipación, acumulación de inventarios y todo ese tipo de cosas. Y cada vez más empresas nos dicen que esas estrategias (…) están empezando a agotarse”, dijo el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, al margen de una conferencia en Florida.
“Si estas estrategias previas a los aranceles se han agotado, estamos a punto de ver algunos cambios en los precios, y entonces vamos a saber cómo los consumidores van a responder a eso”, dijo Bostic, que ahora espera que el banco central estadounidense tenga que más tiempo para ver clara la dirección de la economía y hacer cualquier cambio en los tipos de interés.
“Deberíamos esperar y ver hacia dónde va la economía antes de hacer algo definitivo”, dijo Bostic, que anticipa solo un recorte de un cuarto de punto porcentual en los tipos de la Fed este año y varios meses de espera hasta que se aclare el efecto de las políticas del Gobierno de Trump.
“Creo que la mejor acción que podemos tomar es sentarnos y analizar muy meticulosamente los datos, comprometernos con nuestras comunidades, escuchar lo que están pensando, escuchar las decisiones que están tomando y ver cómo resulta todo eso”, dijo la presidenta de la Fed de Cleveland, Beth Hammack, en un evento de la Fed de Atlanta. Mary Daly, presidenta de la Fed de San Francisco, se hizo eco de sus comentarios en una comparecencia conjunta.
Hasta ahora, el principal impacto parece estar en las encuestas de confianza, que muestran que los hogares y las empresas tienen menos confianza en el horizonte económico y esperan una mayor inflación.
En una entrevista en Bloomberg Television el martes, Stephen Miran, que preside el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, rechazó la idea de que los aranceles impuestos por el Gobierno hasta ahora y los que podrían añadirse en las próximas semanas se tradujeran en una inflación significativa.
“Hemos estado introduciendo aranceles desde el primer día de este Gobierno”, dijo Miran, y añadió que, sin embargo, “no ha habido ningún efecto significativo real sobre la inflación”. Los últimos informes del índice de precios al consumo mostraron cifras más débiles de lo esperado.
Por su parte, responsables de la Reserva Federal y analistas estiman que el impacto aún no se ha reflejado en la economía.
Walmart, el mayor minorista del mundo y uno de los principales importadores de bienes de China, dijo la semana pasada que un aumento de precios estaba en camino, comentarios que provocaron un desaire del presidente de EEUU, Donald Trump.
EXPECTATIVAS DE INFLACIÓN
El juego de la espera para los dirigentes de la Fed puede resultar largo. El banco central ha mantenido su tipo de interés oficial en el rango actual del 4,25%-4,50% desde diciembre, pero afirma que seguirá siendo difícil anticipar hacia dónde se dirige la economía hasta que la cuestión de los aranceles y otras políticas se resuelvan definitivamente, y transcurra después el tiempo suficiente para calibrar su impacto.
En un discurso pronunciado el martes en el Club Económico de Minnesota, el presidente de la Reserva Federal de San Luis, Alberto Musalem, afirmó que el banco central debe protegerse ante todo de un aumento de las expectativas de inflación y que la clave de ese esfuerzo será evaluar si las próximas subidas de precios parecen incrementos puntuales o corren el riesgo de convertirse en algo más persistente.
Los planes arancelarios pueden haberse reducido, pero aún “parece probable que tengan un impacto significativo en las perspectivas económicas a corto plazo”, dijo Musalem, con “efectos puntuales directos sobre los precios de los bienes finales importados, efectos indirectos sobre los precios de los bienes y servicios producidos en el país y posiblemente efectos de segunda ronda sobre la inflación”.
Decidir de antemano que los efectos desaparecerán por sí solos “entraña el riesgo de subestimar el nivel y la persistencia” y crear más problemas de inflación en el futuro, afirmó.
(Información de Howard Schneider; información adicional de Ann Saphir; edición de Paul Simao y Richard Chang; edición en español de Javier López de Lérida y Jorge Ollero Castela)