Por Michael S. Derby
NUEVA YORK, 15 jul (Reuters) – La presidenta de la Reserva Federal de Boston, Susan Collins, dijo el martes que no tiene prisa por cambiar la tasa de interés de referencia del banco central estadounidense en medio de la actual incertidumbre económica.
Lo anterior debido a que los datos sugieren que, aunque los aranceles a la importación harán subir la inflación, es posible que el impacto global no sea tan malo como se temía.
“Calibrar una política monetaria adecuada en este contexto es un reto”, pero “la continuidad de unas condiciones económicas en general sólidas permite a la Fed tomarse el tiempo necesario para evaluar cuidadosamente la amplia gama de datos entrantes”, dijo Collins en el texto de un discurso para la Asociación Nacional de Economía Empresarial en Washington.
“Un enfoque ‘activamente paciente’ de la política monetaria sigue siendo apropiado en este momento”, añadió.
Collins dijo que los aranceles impuestos por el Gobierno de Donald Trump dejarán una marca en la economía, y hay algunas pruebas de que ya está sucediendo en base al movimiento de los precios de algunos bienes.
Sin embargo, dijo que el impacto total puede no ser tan extremo como se pensaba porque tanto los hogares como las empresas están en una buena posición para capear los precios más altos.
El encarecimiento de las importaciones hará subir la inflación -la inflación subyacente se situará en torno al 3% a finales de este año-, al tiempo que deprimirá el crecimiento económico y el empleo, afirmó Collins.
“Los datos financieros apuntan a la posibilidad de que el impacto de los aranceles se vea atenuado en cierta medida por la capacidad de las empresas de reducir sus márgenes de beneficio y de los consumidores de seguir gastando, a pesar de la subida de los precios”, dijo Collins.
“Como resultado, el impacto adverso de los aranceles sobre las condiciones del mercado laboral y el crecimiento económico puede ser más limitado”, dijo.
La tasa de interés de referencia de la Fed está actualmente entre el 4,25% y el 4,50%. Los mercados financieros, así como la mayoría de los funcionarios de la Fed, no esperan que el banco central recorte las tasas en su reunión de política monetaria del 29-30 de julio.
Los funcionarios de la Fed están en un modo de espera mientras buscan datos para ver cómo la volátil política comercial del presidente Donald Trump afectará a la economía, y no están seguros de cuán grande y cuán persistente será el impacto de los aranceles.
Pero el gobernador de la Fed, Christopher Waller, y la vicepresidenta de Supervisión de la Fed, Michelle Bowman, han señalado una apertura a recortar las tasas en la reunión de este mes, porque creen que los aranceles provocarán un aumento puntual de la inflación que pueden ignorar.
(Reportaje de Michael S. Derby; edición de Paul Simao. Editado en español por Natalia Ramos)