Por Corina Pons y Joan Faus
MADRID/BARCELONA, 18 jul (Reuters) – El puerto de Barcelona, el de mayor tráfico de cruceros de Europa, reducirá la capacidad de sus terminales de pasajeros de aquí a 2030, en un intento de frenar el aumento de las llegadas y de hacer frente a la preocupación por el turismo excesivo.
El ayuntamiento y la autoridad portuaria acordaron el jueves reducir el número de terminales de siete a cinco, con lo que la capacidad del puerto para atender simultáneamente a pasajeros de cruceros pasará de 37.000 a 31.000 al final de la década.
Barcelona registró un aumento del 21% en escalas de cruceros y del 20% en pasajeros, hasta 1,2 millones de personas de enero a mayo de este año respecto al mismo periodo de 2024, según datos oficiales. Fue una fuerte aceleración después de que el número de pasajeros creciera un 20% en total en 2018-2024.
Ha habido protestas contra el turismo y debates sobre la masificación de la ciudad española.
“Por primera vez en la historia se pone coto al crecimiento de los cruceros en la ciudad”, dijo el alcalde, Jaume Collboni, al anunciar el acuerdo.
El alcalde, de izquierdas, dijo a Reuters el año pasado que estaba buscando un nuevo acuerdo con las autoridades portuarias para reducir el número de escalas de cruceros de un día, un esfuerzo por evitar la masificación en lugares de interés cultural como la basílica de la Sagrada Familia.
Según el nuevo plan, tres de las terminales se fusionarán en una sola. El puerto dará prioridad a los cruceros que utilicen Barcelona como puerto base para sus salidas y llegadas y animará a los turistas a permanecer más tiempo y gastar más en la ciudad.
Según el puerto, la remodelación facilitará la conexión de los barcos a la red eléctrica local, lo que reducirá las emisiones.
Las normas de la Unión Europea sobre reducción de emisiones de carbono han fijado el plazo de 2030 para que los puertos marítimos instalen la infraestructura necesaria para suministrar electricidad en tierra. Según un estudio publicado esta semana, la mayoría de los puertos europeos van retrasados en su instalación.
(Información de Corina Pons y Joan Faus; edición de Andrei Khalip y Frances Kerry; editado en español por Patrycja Dobrowolska)