BRASILIA, 4 ago (Reuters) -Las autoridades brasileñas pusieron el lunes bajo arresto domiciliario al expresidente Jair Bolsonaro, quien está siendo juzgado por presuntamente planear un golpe de Estado, en una medida que podría escalar la tensión con el Gobierno del mandatario estadounidense Donald Trump.
El juez Alexandre de Moraes emitió la orden de arresto y dijo en su decisión que el líder derechista no cumplió con las órdenes judiciales de restricción que se le impusieron el mes pasado.
Bolsonaro se enfrenta a acusaciones de que conspiró con decenas de sus aliados para anular su derrota electoral de 2022.
Moraes también prohibió a Bolsonaro recibir visitas, con excepciones para abogados y personas autorizadas por el tribunal, y el uso de un teléfono celular ya sea directamente o a través de terceros.
Un representante de prensa de Bolsonaro confirmó que fue puesto bajo arresto domiciliario a última hora de la tarde del lunes y que se le incautó un teléfono móvil.
En un comunicado, la policía federal de Brasil dijo que había cumplido con las órdenes de la corte suprema de arresto domiciliario y de incautación de teléfonos móviles, aunque no identificó al objetivo de la operación.
Las restricciones a Bolsonaro se impusieron por las acusaciones de que cortejó la interferencia de Trump, quien recientemente vinculó nuevos aranceles a productos brasileños a lo que llamó una “caza de brujas” contra el líder derechista.
La orden de arresto domiciliario se da tras más de dos años de investigaciones sobre el papel de Bolsonaro en un movimiento de rechazo a las elecciones que culminó en disturbios protagonizados por sus partidarios en Brasilia en enero de 2023.
Los disturbios suscitaron comparaciones con los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos tras la derrota electoral de Trump en 2020.
En contraste con la maraña de casos penales contra Trump, que en su mayoría se estancaron, los tribunales e investigadores brasileños se movieron rápidamente en el caso de Bolsonaro, amenazando con poner fin a su carrera política y fracturar su movimiento de derecha.
(Reporte de Ricardo BritoEditado en español por Javier López de Lérida y Javier Leira)