Por Trevor Hunnicutt y Nandita Bose
WASHINGTON, 11 ago (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el lunes el despliegue de 800 soldados de la Guardia Nacional en Washington y dijo que pondrá a la policía de la ciudad bajo control federal, una extraordinaria afirmación del poder presidencial en la capital de la nación.
La medida de Trump, que pasó por alto a los líderes electos de la ciudad, fue emblemática de su enfoque de la presidencia, ejerciendo la autoridad ejecutiva de una manera que tiene pocos precedentes en la historia moderna de Estados Unidos y desafiando las normas políticas.
El presidente presentó sus acciones como necesarias para “rescatar” a Washington de lo que describió como una ola de anarquía, pese a que las estadísticas muestran que los delitos violentos alcanzaron su nivel más bajo en 30 años en 2024 y han seguido disminuyendo este año.
“Estoy desplegando a la Guardia Nacional para ayudar a restablecer la ley, el orden y la seguridad pública en Washington, DC”, dijo Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. “Nuestra capital ha sido tomada por bandas violentas y criminales sedientos de sangre”.
Es la segunda vez este verano boreal que el mandatario republicano despliega tropas en una ciudad gobernada por demócratas. Trump envió miles de efectivos de la Guardia Nacional a Los Ángeles en junio, pese a las objeciones de las autoridades estatales y locales.
Trump dio a entender que otra gran ciudad con liderazgo demócrata podría ser la siguiente: Chicago, donde los delitos violentos se redujeron de forma significativa en el primer semestre del año.
“Si es necesario, vamos a hacer lo mismo en Chicago, que es un desastre”, dijo Trump en la Casa Blanca, y añadió: “Ojalá Los Ángeles esté mirando”.
Trump ha mostrado especial interés en tomar el control de Washington, que está bajo la jurisdicción del Congreso pero ejerce su autogobierno en virtud de una ley de 1973.
Cientos de oficiales y agentes de más de una decena de agencias federales, incluidos el FBI, el ICE, la DEA y la ATF, ya se han desplegado por la ciudad en los últimos días. La fiscal general, Pam Bondi, supervisará el relevo de las fuerzas policiales, señaló Trump.
La alcaldesa de Washington, la demócrata Muriel Bowser, rebatió las palabras de Trump sobre la violencia descontrolada, afirmando que la ciudad “no está experimentando un repunte de la delincuencia” y destacando que los delitos violentos alcanzaron el año pasado su nivel más bajo en más de tres décadas.
Los delitos violentos -incluidos los asesinatos- se dispararon en 2023, convirtiendo a Washington en una de las ciudades más peligrosas del país. No obstante, cayeron un 35% en 2024, según datos federales, y un 26% en los primeros siete meses de 2025, de acuerdo a la policía local.
El fiscal general de la ciudad, Brian Schwalb, dijo en la red social X que las acciones de Trump “no tienen precedentes, son innecesarias e ilegales”, agregando que su oficina está “evaluando todas las opciones”.
“Donald Trump no tiene ninguna base para hacerse cargo del departamento de policía local. Y cero credibilidad en el tema de la ley y el orden. Piérdete”, escribió en X el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.
Trump había intensificado sus mensajes en los últimos días, insinuando que podría intentar despojar a la ciudad de su autonomía local e implementar una toma de control federal completa.
El Distrito de Columbia, establecido en 1790, opera bajo la Ley de Autonomía, que otorga al Congreso la máxima autoridad, pero permite a los residentes elegir un alcalde y un consejo municipal. Trump dijo la semana pasada que sus abogados están estudiando cómo anular la ley, una medida que probablemente requeriría que el Congreso la revocara.
Al hacerse cargo del Departamento de Policía Metropolitana, Trump invocó una sección de la ley que permite al presidente utilizar la fuerza durante 30 días cuando existan “condiciones especiales de carácter de emergencia”. Trump dijo que está declarando una “emergencia de seguridad pública” en la ciudad.
(Reporte de Jarrett Renshaw; reporte adicional de Idrees Ali, Susan Heavey, Courtney Rozen, Jana Winter, Andy Sullivan, Jasper Ward y Sarah N. Lynch; escrito por Joseph Ax; editado en español por Carlos Serrano y Javir López de Lérida)