BUENOS AIRES, 12 ago (Reuters) -Los negocios financieros de Argentina mostraron tendencia alcista el martes con evidente prudencia inversora frente a temas medulares vinculados a la petrolera estatal YPF y la firmeza en la tasa de interés contraproducente con la actividad económica.
La Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York debe decidir sobre una orden de la jueza Loretta Preska que obliga al Estado argentino a entregar el 51% de las acciones de YPF en el marco de su expropiación que abarca el fallo de 16.100 millones de dólares.
Este Tribunal deberá determinar si mantiene la suspensión, si la levanta u ordena a Argentina a que presente otra garantía.
“Esta situación con YPF tiende a perturbar su plaza accionaria, más allá que el Gobierno tiene variantes como para defender la situación y extender los plazos judiciales”, dijo un analista del mercado.
El índice líder S&P Merval de la bolsa de Buenos Aires mejoró un 0,37% en su cierre provisorio, al tiempo que los papeles de YPF pasaron a caer un 0,88%.
Por su parte, la tasa de interés en cauciones bursátiles promedió un 65% anual por un día, desde un 43% sobre el final de la víspera, en un mercado con fuerte volatilidad entre niveles del 28% y 120% en las últimas tres semanas producto de la eliminación de una tasa de referencia por parte del banco central (BCRA).
El Gobierno busca que el mercado tenga su propia tasa endógena, pero esta postura alteró los niveles de liquidez con que se maneja el sistema financiero.
Al respecto, el Tesoro afronta este miércoles una licitación de letras clave por el vencimiento de unos 15 billones de pesos en deuda interna, donde se verá hasta dónde se convalidará una tasa alta desde el 65% que debió pagar en la última transacción de 15 días atrás.
“Con la inflación núcleo encaminada a perforar 2% mensual hacia el cuarto trimestre, la prioridad es sostener tasas reales positivas y evitar que la mayor demanda estacional de dinero en fin de año provoque desalineamientos”, estimó Delphos Investment.
Agregó que “nuevas licitaciones de letras y ajustes focalizados de encajes seguirán siendo las herramientas predilectas”.
La próxima licitación incluye cinco letras ‘Lecaps’ con vencimiento entre septiembre y octubre, un ‘Boncap’ amortizable en febrero próximo, un ‘Boncer’ con vencimiento en octubre venidero, un ‘dollar-linked’ a diciembre y tres bonos ‘Tamar’ a noviembre, enero y febrero que viene.
El peso mayorista se apreció un 0,34% a 1.317,5 unidades por cada dólar, con un futuro a diciembre en niveles de 1.505 unidades.
Las empresas cotizantes en la plaza bursátil están en plena etapa de presentación de balances corporativos con resultados en su mayoría con menores ganancias por la reciente tendencia depreciativa que arrojó la moneda doméstica.
Mientras tanto, la deuda extrabursátil promedió una leve mejora del 0,1% en promedio.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina habría registrado un avance del 1,8% en julio, dato levemente mayor a lo anotado en los dos meses previos del 1,6% de junio y 1,5% de mayo, según la mediana de un sondeo de Reuters publicado un día antes de su reporte oficial.
“Estamos ante un verdadero ‘súper miércoles’ por la mega licitación (de letras) y el dato de inflación (de julio) que se dará a conocer”, comentó un agente financiero de la consultora Portfolio Personal Inversiones (PPI).
A los diferentes frentes a los que están expuestos los mercados locales, se suma la definición de una elección de medio término a finales de octubre donde el Gobierno del libertario Javier Milei buscará sumar bancas, dada la actual minoría con que cuenta en Diputados y Senadores.
Las principales monedas de América Latina exhibieron ganancias en medio de un ligero retroceso del dólar en los mercados globales tras un dato de inflación en Estados Unidos que reafirmó las expectativas de un recorte en las tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi y Walter Bianchi;Editado por Maximilian Heath)