Por Rodrigo Viga Gaier
RÍO DE JANEIRO, 18 ago (Reuters) – La brasileña Petrobras se inclina por el maíz como materia prima para una nueva incursión en el etanol, dejando potencialmente de lado a la caña de azúcar y al asediado productor Raizen, dijeron tres fuentes de Petrobras familiarizadas con el asunto, que mencionaron evaluaciones preliminares.
La petrolera Petrobras, propiedad mayoritaria del Gobierno brasileño, ha declarado anteriormente que su posible regreso al etanol implicaría la compra de participaciones minoritarias en otras empresas, de forma similar a inversiones anteriores.
Aunque el etanol de caña de azúcar no se ha descartado definitivamente, el etanol de maíz está ganando adeptos en Petrobras, dijeron las fuentes a Reuters el fin de semana, citando la caída de los costos de producción impulsada por el crecimiento de los cultivos de maíz y la rápida expansión de la industria.
La producción de etanol de caña de azúcar, sin embargo, se ha estancado debido a la competencia por la materia prima de la industria azucarera.
Petrobras también está considerando aumentar la producción de maíz en las regiones del norte de Brasil, donde los suministros de etanol son bajos, pero la producción de maíz está aumentando, dijeron las fuentes.
“Estamos más cerca del maíz que de la caña. Las perspectivas son mejores. Estamos hablando con varios productores de maíz”, dijo una de las fuentes, que no mencionó a ninguna de las empresas con las que Petrobras estaba hablando.
Petrobras no quiso hacer comentarios cuando fue contactada a través de su oficina de prensa.
Otras dos fuentes de Petrobras dijeron que las discusiones sobre el regreso al sector del etanol siguen en las primeras etapas.
“El regreso al etanol es seguro, pero no hay nada concreto con nadie”, dijo una de las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a hacer declaraciones a los medios de comunicación.
Raizen, una empresa conjunta entre Cosan y Shell que produce azúcar y etanol de caña de azúcar, se vio afectada por malas noticias la semana pasada, cuando informó de una pérdida en el primer trimestre y una creciente deuda neta.
(Reporte de Rodrigo Viga Gaier; contribución de Gabriel Araujo; redacción de Roberto Samora y Oliver Griffin; edición en español de Javier López de Lérida)