Huyendo de Maduro y ahora de Trump, los venezolanos buscan refugio en España

Por Corina Pons y Charlie Devereux

MADRID, 22 ago (Reuters) – Tras sobrevivir a la peligrosa travesía por la selva del Tapón del Darién en Panamá con su mujer y sus tres hijas para llegar a Estados Unidos, el policía venezolano Alberto Peña pensó que había encontrado un refugio a la persecución de la que dice haber huido en su país.

Pero dos años después, la iniciativa del presidente Donald Trump de poner fin al estatus de protección temporal para cientos de miles de venezolanos en Estados Unidos obligó a Peña y su familia a mudarse una vez más, esta vez a España.

“(Es) fuerte migrar dos veces, tanto para uno como para los niños”, dijo Peña desde Madrid. “Pero la tranquilidad no tiene precio”.

Peña forma parte del creciente número de venezolanos que se han convertido en los nuevos impulsores de la migración a Europa.

Los venezolanos fueron por primera vez el grupo más numeroso que solicitó asilo en la Unión Europea en el primer trimestre, después de que Alemania recibiera menos sirios tras el derrocamiento de Bashar al-Asad el año pasado y de que los controles migratorios en el Mediterráneo redujeran las llegadas a través de Túnez y Libia.

Durante años, Estados Unidos fue un refugio para los venezolanos que huían del Gobierno izquierdista del presidente Nicolás Maduro, pero en el segundo mandato de Trump muchos están siendo tachados de criminales y obligados a buscar refugio en otros lugares.

España, que ha seguido una política migratoria más flexible para hacer frente a la escasez de mano de obra a pesar de que sus vecinos europeos están adoptando una postura más dura, también comparte valores lingüísticos y culturales que la convierten en la alternativa natural para gran parte del millón de venezolanos que viven en Estados Unidos y temen ser deportados, dijo Tomás Páez, director del Observatorio de la Diáspora Venezolana.

El temor a ser enviados a prisiones como la tristemente célebre Alligator Alcatraz, en Florida, está llevando a muchos venezolanos a “autodeportarse”, afirmó Páez.

“Hay temor incluso en ir al colegio, ir a trabajar por temor a las redadas, por temor a ser apresado”, dijo. “Está generando zozobra, miedo. No saber qué hacer y un éxodo”. 

Las ONG españolas han observado un aumento de venezolanos que llegan o buscan orientación sobre cómo trasladarse a España.

Al menos tres de cada 10 citas son con venezolanos que viven en Estados Unidos, dijo Jesús Alemán, líder de la ONG madrileña Talento 58, que asesora a migrantes venezolanos como Meliana Bruguera.

PERMISO DE RESIDENCIA

Bruguera, de 41 años, llegó a Estados Unidos diciendo que huía de amenazas en Venezuela. Estaba embarazada y llevaba a su hija de cinco años y un visado humanitario temporal que Trump suprimió a casi 350.000 venezolanos cuando ella estaba en proceso de renovarlo.

Ante el temor a ser deportada, optó por dejar su trabajo como maestra de guardería para emigrar de nuevo, esta vez a España.

“En el trabajo no paraba de llorar (…). Lo que decía: esto es inhumano, ¿por qué de Estados Unidos también me están sacando?”, dijo en Madrid.

Los datos oficiales españoles muestran que las llegadas de venezolanos en general se están acelerando. Alrededor del 59% de las 77.251 solicitudes de asilo recibidas en el primer semestre de 2025 eran de venezolanos, frente al 38% de todas las solicitudes de hace un año.

Un número desconocido de venezolanos también tiene pasaporte de la UE por vínculos familiares y solicita la residencia en España por esa vía.

En conjunto, se ha producido un descenso del 14% en las solicitudes de asilo a España en el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior. El total de solicitudes de asilo a la Unión Europea también ha bajado en el primer trimestre de este año, en comparación con el mismo periodo de 2024, con menos llegadas de sirios y afganos, mientras que aumentan las solicitudes de venezolanos.

Según un informe interno de la Comisión Europea al que tuvo acceso Reuters, 52.943 venezolanos habían solicitado asilo en la UE hasta el 27 de julio de este año.

La economía venezolana viene sufriendo una prolongada crisis marcada por una inflación de tres dígitos y el éxodo de más de 9 millones de emigrantes en busca de mejores oportunidades en el extranjero, según el Observatorio de la Diáspora Venezolana. El Gobierno ha achacado el colapso económico a las sanciones de Estados Unidos y otros países, que califican de guerra económica.

La mayoría de los emigrantes venezolanos se han quedado en América Latina, lo que sobrecarga los ya de por sí difíciles servicios públicos en lugares como Colombia, donde obtienen visados de 10 años y acceso a la educación y la sanidad públicas.

Sin embargo, España ofrece a los venezolanos una vía migratoria relativamente fácil, ya que reciben un permiso de residencia automático por razones humanitarias si se rechaza su solicitud de asilo.

Es un trato mejor que el que reciben cada año miles de emigrantes de África Occidental hacia España, afirma Juan Carlos Lorenzo, coordinador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado en Canarias.

“Es un trato privilegiado porque está pensado solo para Venezuela”, dijo.

Pero el reasentamiento no es fácil. Al menos cuatro venezolanos que se habían trasladado de Estados Unidos a España dijeron a Reuters que era más difícil encontrar una casa de alquiler y un trabajo que en Estados Unidos.

Bruguera y sus hijos se alojan en un refugio de la Cruz Roja mientras esperan a que se apruebe su solicitud. Su marido, que se unió a ellos en Madrid llegado desde Venezuela, ha encontrado dificultades para alquilar un apartamento y está viviendo en un garaje.

“Migrar una segunda vez es doblemente devastador, porque logras estabilidad, logras adaptarte. (…) Y te encuentras con que ese sueño se esfuma y te empujan a volver a salir”, dijo.

(Información de Corina Pons y Charlie Devereux en Madrid, Layli Foroudi en París y Joan Faus en Barcelona; edición de Alison Williams; editado en español por Irene Martínez)

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