Por Khanh Vu y Ethan Wang
HANÓI/PEKÍN, 24 ago (Reuters) – Vietnam anunció planes para evacuar a más de medio millón de personas y ordenó que las embarcaciones permanezcan en tierra, mientras que la ciudad de Sanya, en el sur de China, cerró los comercios y el transporte público el domingo, en medio de los preparativos para la intensificación del tifón Kajiki.
Se prevé que la tormenta “pase rozando” la costa meridional de la provincia insular china de Hainan a partir del domingo por la noche, antes de dirigirse a Vietnam, informó el Centro Meteorológico Nacional de China.
A las 0900 GMT, la tormenta había cobrado fuerza, con vientos que alcanzaban los 166 kilómetros/hora, según la agencia nacional de previsión meteorológica de Vietnam. Es probable que siga fortaleciéndose, con vientos de hasta 180 kms/h, según la agencia meteorológica china.
Las autoridades vietnamitas planean evacuar a más de 586.000 personas de las provincias centrales de Thanh Hoa, Quang Tri, Hue y Danang, donde se prevé que el tifón toque tierra a primera hora del lunes, informaron los medios estatales.
Las personas que se encuentren en la trayectoria prevista no deben salir a la calle después de las 1400 GMT del domingo, y los soldados están preparados para ayudar, dijo el gobierno.
Siete provincias costeras de Vietnam prohibieron a las embarcaciones abandonar la costa a primera hora del domingo, informó el periódico Tien Phong.
Vietnam Airlines canceló al menos 22 vuelos desde y hacia las ciudades centrales el domingo y el lunes. Vietjet Aviation anunció la cancelación y el retraso de vuelos, sin aportar más detalles.
La ciudad china de Sanya, famosa por sus complejos turísticos frente al mar y sus playas de arena, cerró atracciones turísticas, clausuró negocios y suspendió el transporte público.
La agencia meteorológica china pronosticó lluvias torrenciales y fuertes vientos en Hainan y en las cercanas provincia de Guangdong y región de Guangxi, con zonas de Hainan que podrían recibir hasta 320 milímetros de lluvia entre el domingo y el lunes.
Sanya emitió una alerta roja de tifón el domingo por la mañana -la más alta en el sistema de alerta por colores chino- y elevó su respuesta de emergencia al nivel más severo, según las publicaciones en la cuenta WeChat del gobierno local.
Las autoridades de la ciudad convocaron una reunión el sábado por la noche, instando a los preparativos para los “peores escenarios”, dijo el gobierno.
Se suspendieron todas las clases y los trabajos de construcción y los centros comerciales, restaurantes y supermercados cerraron a partir del domingo. Se ordenó a los barcos que dejen de faenar en aguas de Sanya.
Desde julio, lluvias récord han azotado el norte y el sur de China, en lo que los meteorólogos han descrito como tiempo extremo relacionado con el cambio climático.
(Reporte adicional de Ryan Woo en Pekín; editado en español por Carlos Serrano)