HELSINKI, 25 ago (Reuters) -El capitán y dos oficiales de un petrolero acusados de cortar cinco cables submarinos de electricidad y telecomunicaciones a finales de 2024 mientras navegaba por el golfo de Finlandia tras zarpar de Rusia se declararon inocentes al comenzar el lunes su juicio el lunes en Helsinki.
Los aliados de la OTAN con fuerzas estacionadas en torno al mar Báltico se pusieron en alerta máxima tras el incidente del 25 de diciembre, uno de una serie de cortes sospechosos de cables y gasoductos en la región desde que Rusia invadiera Ucrania en febrero de 2022.
Los fiscales afirman que el petrolero Eagle S arrastró deliberadamente su ancla por el lecho marino para cortar el cable eléctrico Estlink 2 que une Finlandia y Estonia, así como cuatro cables de internet en el incidente del día de Navidad.
Las fuerzas de seguridad finlandesas interceptaron el buque y lo abordaron desde helicópteros tras ordenarle que se adentrara en aguas territoriales finlandesas.
Los tres acusados se declararon inocentes ante el tribunal negando todos los cargos y rechazando las reclamaciones de los propietarios de los cables por daños y perjuicios, que ascienden a decenas de millones de euros.
La fiscalía finlandesa pide dos años y medio de cárcel para el capitán del petrolero, Davit Vadatchkoria, georgiano, y para el primer y segundo oficiales, indios, por delitos con agravantes de daños e interferencia en las telecomunicaciones.
El abogado de Vadatchkoria, Tommi Heinonen, calificó ante el tribunal el incidente de “accidente marítimo” y, junto con los demás acusados, negó la jurisdicción del tribunal en el asunto, dado que los cortes de cable se produjeron en aguas internacionales.
Dijo ante el tribunal que el ancla del buque se había soltado debido a fallos técnicos en la sujeción del molinete del ancla.
El 25 de diciembre, el Eagle S navegó durante tres horas a velocidad reducida tras cortarse el primer cable de alimentación a las 12:26 hora local, dijeron los fiscales al tribunal. Cuando las autoridades marítimas finlandesas se pusieron en contacto con él y le preguntaron a las 15:20 horas si el ancla estaba levantada y asegurada, la tripulación respondió afirmativamente, lo que no era cierto, según los fiscales.
Los abogados de la defensa afirmaron que la tripulación no tenía motivos para creer que el ancla se había hundido en el lecho marino, ya que el ingeniero mecánico del petrolero, que no está siendo juzgado, había dicho a los acusados que el descenso de velocidad se debía a “un problema del motor”.
Según la fiscalía, el petrolero prosiguió su viaje y cortó cuatro cables más entre las 18:00 y las 19:00 horas del 25 de diciembre, lo que, a su juicio, demostraba una clara intención delictiva.
En Finlandia, la pena máxima por daños con agravantes es de 10 años de prisión, mientras que la interferencia agravada en las telecomunicaciones conlleva una pena de hasta cinco años.
Los fiscales afirman que los daños causados ponen en grave peligro el suministro de energía y las telecomunicaciones en Finlandia y que los costes de reparación ascienden al menos a 60 millones de euros (70 millones de dólares).
La semana pasada, un ucraniano fue detenido por los ataques de 2022 contra los gasoductos Nord Stream en el mar Báltico. Tanto Moscú como Occidente han calificado de sabotaje las explosiones, que cortaron en gran medida el suministro de gas ruso a Europa.
(1 dólar = 0,8619 euros)
(Información de Anne Kauranen; redacción de Anna Ringstrom; edición de Hugh Lawson y Mark Heinrich; edición en español de Jorge Ollero Castela)