Por Vivian Sequera y Johnny Carvajal
CARACAS, 4 sep (Reuters) – Para los primeros residentes del Parque Central, en Caracas, mudarse a la futurista y vertical “ciudad dentro de la ciudad” era el sueño de la emergente clase media venezolana. Ahora, tras décadas de deterioro, se está llevando a cabo un nuevo esfuerzo para restaurar el emblemático complejo.
Planificado en 1969 e inaugurado por etapas durante la década siguiente, el Parque Central se construyó sobre 30 hectáreas en el corazón de la capital. Incluye siete edificios residenciales de 20 pisos y dos torres de oficinas de 59 pisos, que se mantuvieron como los más altos de Latinoamérica hasta principios de la década del 2000.
Sin embargo, años de profunda crisis económica dejaron el extenso proyecto en un estado de abandono.
El sitio alberga un hotel ahora abandonado, una iglesia, más de un millar de locales comerciales; tenía una planta de reciclaje de basura y estacionamientos para unos 2.000 vehículos, pero muchas instalaciones quedaron en mal estado. Los techos de madera de los edificios residenciales muestran las señales de viejas goteras y algunos pisos de granito rotos aún son visibles, mientras la Torre Este aún no ha sido completamente reparada tras un incendio en 2004.
“Esto era bellísimo, esto era una ciudad aquí”, dijo Arelys Bernal, una jubilada de 69 años, quien vive en el complejo desde sus inicios. “Han estado arreglando(…) sí, se le ve mejor”.
Los aproximadamente 17.000 residentes han soportado durante mucho tiempo condiciones insalubres.
“Todo lo que significa vivir en esas condiciones (…) mucho mas allá de la estética, se convierte en un problema de higiene y salud”, dijo José Luis Huici, un músico percusionista de 62 años, que ha vivido allí durante 16 años.
En respuesta a las quejas de los residentes sobre fugas de agua, mala iluminación y delincuencia en sótanos abandonados, las autoridades comenzaron las obras de revitalización en abril de 2024.
Franklin García, presidente de Corporación Capital, la entidad estatal que gestiona el proyecto, afirmó que la obra es una prioridad. Parque Central “es una obra emblemática (…) esto es una ciudad dentro de la ciudad”, señaló García.
Hasta el momento, los trabajadores han impermeabilizado los techos de los siete edificios residenciales, instalado 10.000 lámparas nuevas y están retirando 2,5 toneladas de basura diariamente. También se han iniciado los trabajos para reparar goteras dentro de apartamentos individuales, incluyendo un problema persistente de agua en el baño de Huici que se solucionó en agosto pasado.
Pablo Molina, arquitecto y profesor de estudios urbanos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), señala que el Parque Central fue concebido para una “clase media emergente” en una época de abundancia de recursos petroleros.
Advierte que mantener este tipo de megaproyectos “es inviable a largo plazo en países en desarrollo”, debido a la complejidad de su gestión y la inestabilidad económica.
Sin embargo, para los residentes, las recientes mejoras marcan un nuevo comienzo.
“Como caraqueño eso da una gran satisfacción porque es un lugar, un icono de la ciudad”, dijo Huici. “Ojalá pueda seguir”, agregó.
(Reporte de Vivian Sequera y Johnny Carvajal)