LONDRES, 14 sep (Reuters) – El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo que la gente tiene derecho a protestar pacíficamente después de que más de 100.000 manifestantes se unieron a una marcha antiinmigración que recorrió Londres el sábado, pero condenó las agresiones a la policía y dijo que Reino Unido se basa en la tolerancia y la diversidad.
El activista de extrema derecha Tommy Robinson organizó el sábado una marcha a la que asistieron unas 110.000 personas. La policía informó que 26 agentes resultaron heridos y que se practicaron 25 detenciones, aunque se espera que se produzcan más.
“La gente tiene derecho a manifestarse pacíficamente. Es fundamental para los valores de nuestro país”, dijo Starmer en X el domingo.
“Pero no toleraremos agresiones a policías que hacen su trabajo ni que la gente se sienta intimidada en nuestras calles por su procedencia o el color de su piel”.
La inmigración se ha convertido en el tema político dominante en Reino Unido, eclipsando las preocupaciones por una economía en crisis, mientras el país se enfrenta a un número récord de solicitudes de asilo. Más de 28.000 inmigrantes han llegado en botes a través del Canal de la Mancha en lo que va de año.
Muchos de los asistentes a la marcha ondeaban banderas inglesas rojas y blancas, así como la bandera Union Jack, que representa a todo el Reino Unido.
“Gran Bretaña es una nación orgullosamente construida sobre la tolerancia, la diversidad y el respeto. Nuestra bandera representa a nuestro diverso país y nunca la entregaremos a quienes la utilizan como símbolo de violencia, miedo y división”, añadió Starmer.
La magnitud de la manifestación pareció sorprender a la policía, que dijo que en algunos momentos la concentración era demasiado grande para caber en su recorrido aprobado, y que los agentes se enfrentaron a una “violencia inaceptable”, ya que recibieron patadas y puñetazos y se lanzaron botellas y otros proyectiles.
(Reporte de Sarah Young; Editado en Español por Ricardo Figueroa)