Por Howard Schneider
WASHINGTON, 24 sep (Reuters) -Los directores financieros de las empresas estadounidenses afirman que la confusión en torno a la política comercial que lastró el primer semestre del año ha empezado a remitir, pero que se siguen esperando subidas de precios y estas podrían acelerarse el año próximo, según la última encuesta de la Reserva Federal a directores financieros.
La encuesta trimestral, un muestreo nacional de 525 empresas realizado por los bancos de la Reserva Federal de Atlanta y Richmond junto con la Escuela de Negocios Fuqua de la Universidad de Duke, arrojó que el optimismo entre los directores financieros mejoró y la incertidumbre en torno a la política monetaria cayó en el tercer trimestre del año, un hallazgo en consonancia con las decisiones del Gobierno de Trump sobre las tasas arancelarias finales para muchos de los bienes y países a los que se las había impuesto.
Si bien la reescritura de las normas comerciales por parte del Gobierno no se ha completado, con importantes desafíos judiciales aún pendientes, los directores financieros redujeron la “incertidumbre” de sus principales preocupaciones.
Durante los primeros meses del Gobierno de Trump este año, la confianza se desplomó y los mercados se vieron sacudidos por el lanzamiento de planes arancelarios y comerciales que incluían una ronda masiva de gravámenes propuestos que finalmente se revirtieron, pero establecieron un tono impredecible. Mientras tanto, las empresas suspendieron sus planes de inversión y contratación, y las empresas y los hogares llegaron a almacenar bienes importados hasta tal punto que distorsionaron los datos de crecimiento económico.
Los aranceles siguieron siendo el principal problema citado por los responsables financieros, seguidos de la inflación y la política monetaria, pero el porcentaje de encuestados que los citaron como la preocupación más acuciante cayó del 40% al 30%.
A medida que se va conociendo el nivel definitivo de los aranceles, los ejecutivos financieros pueden trazar planes más precisos sobre cómo afrontarlos.
Para las empresas más dependientes de las importaciones o expuestas de alguna otra forma a los aranceles, eso ha significado planificar subidas de precios, un hecho que han registrado los responsables de la Reserva Federal reacios a recortar los tipos de interés hasta que no esté claro cómo responderá la inflación al nuevo régimen de importaciones.
Las expectativas de subidas de precios cayeron ligeramente este año, según señalaron Zach Edwards, investigador de la Fed de Richmond, y Daniel Weitz, director de encuestas de la Fed de Atlanta, en un análisis de la encuesta. No obstante, aumentaron para el año que viene, un hecho que puede reforzar las preocupaciones de algunos responsables de política monetaria de que la repercusión total de los aranceles en la inflación puede tardar meses en entenderse.
“En comparación con el trimestre pasado, las empresas se muestran menos inseguras sobre los aranceles y, en consecuencia, menos preocupadas por la revelación de los resultados más extremos”, y prevén aumentos de precios más modestos este año, escribieron.
“Las empresas aún no han estimado las clases de impactos extremos de los aranceles que esperaban y, por tanto, han suavizado ligeramente sus previsiones de crecimiento de precios y costes”, dijeron en su análisis.
(Información de Howard Schneider en Washington; edición de Matthew Lewis; edición en español de Jorge Ollero Castela)