Los moldavos eligen entre proeuropeos y prorrusos en las elecciones parlamentarias

Por Dan Peleschuk

CHISINAU, 28 sep (Reuters) – Los moldavos votaban el domingo en unas elecciones parlamentarias que podrían tener una gran repercusión en el intento del gobierno de adherirse a la Unión Europea, ya que un grupo de la oposición prorrusa intenta apartar a la nación de unos lazos más estrechos con el bloque.

Si ninguna de las partes obtiene la mayoría en la cámara de 101 escaños, es probable que haya un tira y afloja político que desestabilice aún más a uno de los países más pobres de Europa, azotado por la guerra en la vecina Ucrania y por la sospecha de intromisión rusa en la política y la religión.

Mientras se celebraban los comicios, un líder prorruso hizo un llamado a realizar posibles protestas tras la votación y las autoridades cibernéticas informaron de que la infraestructura electoral había sido atacada en los dos últimos días.

La presidenta Maia Sandu considera las elecciones como una prueba existencial para este país de 2,4 millones de habitantes, que también mantiene estrechos lazos culturales y lingüísticos con su vecino occidental, Rumanía.

El gobierno ha denunciado una amplia campaña rusa para influir en el voto. Sandu, que quiere que Chisinau ingrese en la UE en 2030, ha advertido de consecuencias “inmediatas y peligrosas” si prevalece la influencia rusa.

Grupos de la oposición como el Bloque Patriótico prorruso han aprovechado el malestar de los votantes por las turbulencias económicas y la lentitud de las reformas, agravado por lo que, según las autoridades, ha sido una desinformación generalizada.

Días antes de la votación, las autoridades electorales excluyeron de las papeletas a dos partidos del Bloque Patriota, acusados de financiación ilegal.

En las últimas semanas, las autoridades han llevado a cabo cientos de redadas contra la financiación ilícita de los partidos y las supuestas redes apoyadas por Rusia, con el fin de provocar disturbios durante las elecciones.

La participación rondaba el 30% a mediodía. La afluencia en los colegios electorales del centro de Chisinau, donde se habla rumano y ruso, parecía lenta por la mañana, pero se estaba recuperando, según las autoridades.

Los sondeos indican que el Partido de Acción y Solidaridad (PAS) de Sandu podría tener dificultades para mantener su mayoría. Depende en gran medida de los votantes motivados, incluidos los moldavos que viven en el extranjero.

Si pierde la mayoría, el PAS se verá obligado a buscar socios de coalición entre opositores como el bloque de centroizquierda Alternativa o el populista Nuestro Partido, si superan el umbral para entrar en el Parlamento.

(Reporte adicional de Alexander Tanas en Chisnau y Alexandru Fedas en Balti; editado en español por Carlos Serrano)

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