Por Rich McKay y Ted Hesson
30 sep (Reuters) -Un segundo detenido, un migrante mexicano, que había sido herido por un francotirador en un tiroteo en una oficina del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Dallas la semana pasada falleció a causa de sus heridas, informó el martes un funcionario.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) identificó al hombre fallecido como Miguel Ángel García, de 32 años, quien según medios de comunicación era un pintor de casas que llegó a Estados Unidos de niño. Otro detenido murió en el lugar del ataque del francotirador el 24 de septiembre.
Una tercera víctima, procedente de Venezuela, permanece ingresada en un hospital, según los medios de comunicación. El DHS no confirmó las identidades de esas dos víctimas ni proporcionó detalles sobre sus procesos de inmigración.
El tiroteo ocurrió dos semanas después de que Charlie Kirk, cofundador del grupo político estudiantil conservador Turning Point USA y estrecho aliado del presidente Donald Trump, fue abatido por un francotirador desde un tejado durante un acto en Utah. Su asesinato ha alimentado el temor a que se acelere la reciente ola de violencia política en Estados Unidos.
Una página de GoFundMe creada para la familia de García dijo que era el único proveedor de su esposa e hijos. Su esposa esperaba un bebé “que nacerá en cualquier momento”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo en su habitual rueda de prensa matutina que las autoridades mexicanas habían facilitado el viaje de la madre de García a Estados Unidos.
“Se está en contacto con la familia en todos sentidos, tanto apoyo económico, moral, y, si requieren, si quieren presentar una denuncia, darles todo el apoyo”, agregó.
El DHS dijo que García entró ilegalmente en Estados Unidos en fecha desconocida y fue detenido por la policía local de Arlington (Texas) el 8 de agosto y acusado de conducir bajo los efectos del alcohol y evadir la detención.
El ICE solicitó que el detenido fuera retenido para su posible deportación y lo puso bajo custodia en la mañana del 24 de septiembre, el día del tiroteo, detalló el DHS. García tenía condenas previas en 2011 y 2017 por proporcionar información falsa y evadir el arresto, añadió.
La Cancillería mexicana dijo la semana pasada que uno de los dos detenidos que resultó gravemente herido era ciudadano mexicano, pero no se identificó a esa persona por su nombre.
Norlan Guzmán-Fuentes, un salvadoreño de 37 años, fue el hombre que murió en la escena del ataque, según la Oficina del Médico Forense del Condado de Dallas y su esposa, Yorlen Villatoro.
“Quedó atrapado en el fuego cruzado de un ataque con el que no tenía nada que ver”, dijo Villatoro en otra página de GoFundMe para recaudar fondos para cubrir los gastos del funeral.
La tercera víctima que permanece hospitalizada es el inmigrante venezolano José Andrés Bordones-Molina, según medios de comunicación.
Ningún funcionario resultó herido en el tiroteo, que tuvo lugar alrededor de las 06:40 hora local fuera de una oficina de ICE donde se procesaba a las personas detenidas como parte de las medidas enérgicas de la administración Trump frente la migración ilegal.
El francotirador disparó “indiscriminadamente”, según las autoridades, a una zona en la que los detenidos estaban siendo escoltados desde vehículos al interior del edificio. El atacante, identificado como Joshua Jahn, de 29 años, murió de una herida de bala autoinfligida, según las autoridades.
El autor de los disparos dejó notas en las que decía que había actuado solo en un ataque destinado a matar y “aterrorizar” a los agentes del ICE, cuyo trabajo consideraba “tráfico de seres humanos”, dijeron las autoridades la semana pasada.
Nancy Larson, fiscal federal en funciones del Distrito Norte de Texas, dijo en una rueda de prensa la semana pasada que parecía claro por los escritos del pistolero que “no tenía intención de matar a los detenidos ni de hacerles daño”.
(Reporte de Rich McKay en Atlanta; Reporte adicional de Ted Hesson en Washington DC y Sarah Morland y Diego Oré en Ciudad de México; Editado por Frank McGurty y Daniel Wallis; Editado en español por Raúl Cortés Fernández)