Por Guy Faulconbridge y Anastasia Lyrchikova
MOSCÚ, 1 oct (Reuters) -Rusia ha declarado este miércoles que debe restablecerse el suministro eléctrico a la vasta central nuclear soviética de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, que está siendo refrigerada por generadores diésel de emergencia tras el corte de una línea externa durante los combates.
Los combates y la intensa guerra de drones y artillería en torno a varias vastas centrales nucleares de la era soviética en Ucrania han provocado en repetidas ocasiones graves advertencias de la agencia nuclear de Naciones Unidas sobre el peligro de un accidente nuclear grave.
La dirección de la central, instalada por Rusia, dijo que el suministro eléctrico de reserva era suficiente por ahora y que los niveles de radiación eran normales, pero que era importante que la energía externa se restableciera lo antes posible.
“La situación en la central está bajo control”, dijo Yevgeniya Yashina, portavoz de la planta, y añadió que el personal de la central sabía qué hacer y que los niveles de radiación eran normales.
RIESGO DE FUSIÓN
La dirección rusa afirmó que los bombardeos ucranianos cortaron el 23 de septiembre la última línea eléctrica que quedaba, la línea de alta tensión Dneprovskaya, y que los bombardeos ucranianos estaban impidiendo su reparación. Ucrania afirmó que los bombardeos rusos impedían el restablecimiento de la energía externa.
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la energía es necesaria para bombear agua alrededor de la central para refrigerar los reactores y el combustible gastado.
“La mayor central nuclear de Europa lleva más de una semana sin energía externa, lo que supone con diferencia el suceso de este tipo más duradero durante más de tres años y medio de guerra”, dijo el director general del OIEA, Rafael Grossi.
La dirección rusa dijo que los generadores de emergencia eran suficientes por ahora y que solo se estaban utilizando algunos. Todos los equipos funcionaban con normalidad.
La central de Zaporiyia cuenta con seis reactores VVER-1000 V-320 de diseño soviético refrigerados por agua y moderados por agua que contienen uranio 235. Todos los reactores están actualmente apagados, por lo que están más fríos de lo habitual.
El riesgo es que sin energía, externa o suministrada por los generadores de emergencia, el combustible nuclear, que se encuentra a solo 500 kilómetros (300 millas) del lugar del peor accidente nuclear del mundo, la catástrofe de Chernóbil de 1986, no se refrigeraría y correría el riesgo de fundirse.
“El estado actual de las unidades del reactor y del combustible gastado es estable mientras los generadores diésel de emergencia puedan suministrar energía suficiente para mantener las funciones esenciales relacionadas con la seguridad y la refrigeración”, dijo Grossi.
“Es extremadamente importante que se restablezca la energía externa”.
Las fuerzas rusas tomaron la planta en 2022, poco después de que el presidente Vladimir Putin enviara decenas de miles de tropas a Ucrania. Rusia controla la planta desde entonces.
(Información de Reuters; redacción de Guy Faulconbridge; edición de Andrew Osborn y Aidan Lewis; editado en español por Patrycja Dobrowolska)