Un ministro israelí pide una “victoria en Gaza” en el recinto de la mezquita de al-Aqsa

JERUSALÉN, 8 oct (Reuters) -El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, visitó el miércoles el complejo de la mezquita de al-Aqsa, en Jerusalén, un lugar muy conflictivo, y pidió al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que persiguiera la “victoria completa” sobre Hamás en Gaza.

En un vídeo al borde de uno de los lugares más sensibles de Oriente Próximo, Ben-Gvir dijo que, dos años después del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra de Gaza, Israel estaba “ganando” en el recinto de Jerusalén conocido por los judíos como Monte del Templo y por los musulmanes como Noble Santuario.

“Cada casa en Gaza tiene una foto del Monte del Templo, y hoy, dos años después, estamos ganando en el Monte del Templo. Somos los dueños del Monte del Templo”, dijo Ben-Gvir en el vídeo difundido por su partido, Poder Judío.

“Solo rezo para que nuestro primer ministro permita una victoria completa también en Gaza: destruir a Hamás, con la ayuda de Dios recuperaremos a los rehenes y obtendremos una victoria completa”, dijo Ben-Gvir.

Sus declaraciones se hicieron públicas en un momento en que Israel y el grupo miliciano palestino Hamás están inmersos en negociaciones indirectas en Egipto para liberar a todos los rehenes israelíes que quedan en Gaza y poner fin a la guerra en la zona.

Ben-Gvir, conocido por su línea dura mucho antes de ayudar a Netanyahu a formar el Gobierno de coalición más derechista de la historia de Israel, encabeza el partido Poder Judío, procolonos y nacionalista-religioso. Ya había amenazado con abandonar el Gobierno de Netanyahu si no se destruía totalmente a Hamás.

El recinto de al-Aqsa, en la amurallada ciudad vieja de Jerusalén, es el tercer lugar más sagrado del islam y el más sagrado del judaísmo. En virtud de un delicado acuerdo de “‘statu quo'” suscrito hace décadas con las autoridades musulmanas, el complejo de al-Aqsa está administrado por una fundación religiosa jordana y los judíos pueden visitarlo pero no rezar en él.

Ben-Gvir ya había cuestionado esas normas, lo que llevó a Netanyahu a hacer declaraciones en las que afirmaba que Israel se había comprometido a mantener el “statu quo”.

Las insinuaciones de que Israel modificaría las normas del recinto de al-Aqsa han provocado indignación en el mundo musulmán y han desatado la violencia en el pasado.

(Información de Maayan Lubell; edición de William Maclean; editado en español por Patrycja Dobrowolska)

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