CIUDAD DE MÉXICO, 8 oct (Reuters) – Autoridades civiles y militares mexicanas investigan un incidente violento ocurrido en el estado norteño Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, en el que murieron por disparos de arma de fuego seis personas a manos de un convoy del Ejército.
El caso, que reaviva el debate sobre el uso de la fuerza castrense en regiones azotadas por el crimen organizado, como Tamaulipas, fue comentado el miércoles en su conferencia de prensa diaria por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien prometió “revisar completamente la actuación (de los militares)”.
“Nosotros tenemos un sistema jurídico en donde la autoridad, si tiene una orden de aprehensión o está viendo que hay un delito en flagrancia, actúa para detener al responsable o los responsables y el uso del arma de fuego tiene que ser racional, hay una ley que establece bajo qué condiciones”, afirmó.
Según un comunicado difundido el martes por la unidad regional de la Secretaría de Defensa en Tamaulipas, la noche del lunes uno de los tres vehículos de un convoy militar fue embestido por una camioneta blanca en la carretera que une Ciudad Mante y Tampico, lo que propició la respuesta de los soldados.
“Al percibir una amenaza a su integridad física y después de algunas maniobras, hicieron uso de sus armas y lamentablemente cinco personas perdieron la vida y tres más resultaron heridas”, dijo. El sexto fallecido es uno de los heridos que murió en el hospital al que fue trasladado.
La Sedena agregó que de inmediato puso en conocimiento de los hechos a la Fiscalía General de la República (FGR) y a la Fiscalía General de Justicia Militar, que iniciaron sendas carpetas de investigación.
Tamaulipas ha sido por muchos años escenario de sonadas masacres y un territorio en el que activistas de derechos humanos han denunciado múltiples casos de ejecuciones extrajudiciales contra la población local y contra migrantes.
(Reporte de Raúl Cortés Fernández y Lizbeth Díaz)