SOFÍA, 23 feb (Reuters) – El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, viajará a Washington el mes que viene para mantener nuevas conversaciones sobre la Ley para la Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) estadounidense, según dijo el jueves, y añadió que no es probable que las conversaciones resuelvan todas las preocupaciones de la UE sobre la ley.
Los países de la Unión Europea temen que los 369.000 millones de dólares de subvenciones de la legislación estadounidense a los vehículos eléctricos y otras tecnologías limpias pongan en desventaja a las empresas con sede en Europa.
Las subvenciones, destinadas en su mayor parte a fabricantes con sede en Norteamérica, incluyen requisitos de contenido producido localmente, y los dirigentes de la UE temen que esto pueda atraer a las empresas fuera de Europa.
La legislación excluye a los vehículos eléctricos ensamblados fuera de Norteamérica de las desgravaciones fiscales en Estados Unidos.
“Tengo previsto ir a Washington D.C. a principios de marzo para tratar los asuntos relacionados con la Ley para la Reducción de la Inflación”, dijo Dombrovskis el jueves durante su estancia en Sofía, la capital búlgara.
“Estados Unidos se ha mostrado abierto a encontrar la manera de tratarnos como socio equivalente en un acuerdo de libre comercio”, añadió.
Mediante un grupo de trabajo creado entre ambas partes “podremos resolver algunos de nuestros problemas con la IRA, pero no todos”, afirmó.
Dombrovskis se reunió la semana pasada con la representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich.
La UE quiere el mismo trato que sus socios comerciales Canadá y México, cuya producción está incluida en gran medida en los planes de subvenciones, pero cualquier revisión de la ley por el Congreso estadounidense está descartada.
Algunos países de la UE han advertido al bloque del peligro que supone librar una carrera de subvenciones con Estados Unidos.
Las naciones europeas no son las únicas que han expresado su preocupación por la legislación estadounidense. Corea del Sur también ha intentado mantener conversaciones con Estados Unidos al respecto.
(Reporte de Tsvetelia Tsolova, redacción de Jason Hovet, editado en español por Flora Gómez)