Por Inti Landauro
BRUSELAS, 14 oct (Reuters) -Una huelga general celebrada el martes en Bélgica dejó en tierra la mayoría de los aviones en los dos principales aeropuertos e interrumpió el transporte público en Bruselas.
La huelga fue la última de una serie de protestas este año contra las propuestas del gobierno para reformar las pensiones y el mercado laboral.
Todos los vuelos con salida del aeropuerto internacional de Bruselas y cerca de la mitad de los que tenían previsto aterrizar se cancelaron el martes por la huelga del personal de la empresa de seguridad encargada de los controles de rayos X, según informó un portavoz del aeropuerto.
Todos los vuelos fueron cancelados en el segundo mayor aeropuerto del país, en Charleroi, a 60 kilómetros al sur de Bruselas, según su página web.
Miles de personas se desplazaron a la estación de tren Gare du Nord de Bruselas para unirse a una gran manifestación que atravesará el centro de la ciudad.
La mayoría de las líneas de metro, autobús y tranvía de Bruselas estaban cortadas como consecuencia de la huelga, según informó el operador de transporte público STIB en una publicación en la red social X. El tráfico en la ciudad se vio aún más afectado a primera hora del martes por los incendios provocados en algunos de sus grandes bulevares, según la policía. Los medios de comunicación locales informaron de que la policía había detenido a varios manifestantes.
Los huelguistas, liderados por los principales sindicatos del país y respaldados por grupos activistas como Greenpeace y Oxfam, se oponen a la coalición federal gobernante, encabezada por el primer ministro Bart De Wever, que anunció una serie de reformas para recortar el gasto público.
“Lo que realmente nos moviliza son las pensiones”, dijo el martes Thierry Bodson, líder del sindicato FGTB, en la emisora de radio estatal francófona RTBF. Bodson añadió que la reforma no solo reduciría los ingresos de los futuros jubilados, sino que también introduciría incertidumbre al cambiar la forma de calcular las pensiones estatales.
La FGTB cuenta con más de 1,5 millones de afiliados, según su página web.
De Wever, del partido nacionalista Nueva Alianza Flamenca (N-VA), se convirtió en primer ministro en febrero y ahora encabeza una coalición predominantemente de derechas. Se ha comprometido a reducir el déficit sin subir los impuestos, pero está teniendo dificultades para ultimar el presupuesto del año que viene.
(Información de Inti Landauro; edición de Charlotte Van Campenhout y Olivier Holmey; edición en español de María Bayarri Cárdenas)