WASHINGTON/PEKÍN, 15 oct (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que estaba considerando poner fin a algunos lazos comerciales con China, con el punto de mira sobre el aceite de cocina a pesar de que operadores y analistas dijeron que tales envíos ya llevaban un año desplomándose.
“Creo que el hecho de que China no compre a propósito nuestra soja y cause dificultades a nuestros Agricultores de Soja, es un Acto Económicamente Hostil. Estamos considerando terminar los negocios con China que tengan que ver con el Aceite de Cocina y otros elementos de Comercio, como represalia”, escribió Trump en redes sociales el martes.
“Como ejemplo, podemos producir fácilmente Aceite de Cocina nosotros mismos, no necesitamos comprarlo a China.”
Estados Unidos fue el principal mercado de China para el aceite de cocina usado (ACU), del que importó un récord de 1,27 millones de toneladas métricas por valor de 1.100 millones de dólares en 2024. Sin embargo, después de que China recortara los reembolsos de impuestos a finales del año pasado y Estados Unidos impusiera aranceles a los productos chinos este año, las importaciones se desplomaron un 65% entre enero y agosto a 290.690 toneladas, o 286,7 millones de dólares.
Por ello, los comentarios de Trump han tenido un impacto “mínimo” en el mercado, dijeron dos comerciantes de ACU en China bajo condición de anonimato, ya que no estaban autorizados a hablar con los medios de comunicación.
“EEUU prácticamente dejó de comprar a China de todos modos, por lo que el impacto es tan vacío como sus amenazas”, dijo uno de los comerciantes, que se ocupa del mercado estadounidense.
“Los productores nacionales se dedican ahora sobre todo a tomar pedidos para Europa y ya no tienen en cuenta el mercado estadounidense”, dijo el otro.
El comercio de ACU es pequeño en comparación con el de soja. China importó 22,13 millones de toneladas de soja estadounidense el año pasado, por valor de 12.000 millones de dólares.
“El aceite de cocina usado es un comercio de nicho, pero muestra cómo el Gobierno de Trump está defendiendo a los agricultores estadounidenses, justo cuando China cambia sus compras agrícolas a otros proveedores”, dijo el analista principal Chim Lee, de Economist Intelligence Unit.
China es el mayor comprador mundial de soja. En los últimos meses ha reducido drásticamente sus compras de soja estadounidense en favor del producto brasileño y argentino.
Trump ha calificado este cambio de táctica de negociación. Este mes dijo que esperaba hablar sobre la soja con su homólogo chino, Xi Jinping, al tiempo que afirmaba que Estados Unidos podría detener una gran parte de las importaciones procedentes de China.
El presidente estadounidense ha atacado a China con una cascada de órdenes arancelarias sobre bienes importados por valor de miles de millones de dólares que, según dijo, tiene como objetivo reducir el déficit comercial, recuperar la fabricación perdida y paralizar el comercio de fentanilo.
Estados Unidos y China han tenido lazos tensos durante años, especialmente con Trump en el cargo. Han estado enfrentados por cuestiones como la tecnología, los derechos humanos, los orígenes de la pandemia de COVID-19 y asuntos geopolíticos relacionados con Hong Kong, Taiwán y Ucrania.
(Informes de Kanishka Singh en Washington, Ella Cao y Joe Cash en Pekín y Aizhu Chen en Singapur; edición de Ismail Shakil y Christopher Cushing; edición en español de Jorge Ollero Castela)