Por Marie Mannes, Alexander Marrow y Vera Dvorakova
23 oct (Reuters) – Algunos de los mayores productores mundiales de alimentos, bienes de consumo y automóviles presentaron el jueves unos resultados trimestrales mejores de lo esperado, aliviando la preocupación de los inversores por el costo de los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Antes de la temporada de resultados del tercer trimestre, las empresas mundiales habían advertido de más de 35.000 millones de dólares en costos relacionados con los aranceles, que están en sus máximos desde los años 30. También están lidiando con cadenas de suministro interrumpidas, una confianza del consumidor más débil y mayores costos de insumos.
Mientras Trump sigue esgrimiendo la política comercial como herramienta de negociación, los ejecutivos siguen enfrentándose a amenazas periódicas de nuevos aranceles y a la preocupación de que los aranceles provoquen un aumento de la inflación y perjudiquen a los presupuestos familiares.
El jueves, el día más ajetreado en lo que va de temporada de reportes corporativos, algunos resultados sugirieron que las empresas están hallando formas de trasladar los mayores costos a los clientes o recortarlos, lo que ayudaba a impulsar las alzas de las bolsas.
Por ejemplo, los beneficios en el tercer trimestre de la sueca Volvo Cars superaron las expectativas de los analistas, con lo que sus acciones treparon hasta un 40%, e medida que comienza a dar sus frutos el programa de reducción de costos puesto en marcha por su presidente ejecutivo, Hakan Samuelsson.
La empresa es uno de los fabricantes de automóviles europeos más expuestos a los aranceles de Trump, ya que la mayoría de sus vehículos destinados a Estados Unidos se exportan desde Europa.
“Lo que estamos viendo es que los resultados están llegando más rápido de lo que pensábamos y más rápido de lo que planeamos”, dijo Samuelsson sobre las reducciones de costos.
El margen de beneficio bruto aumentó al 24,4% desde el 17,7% del trimestre anterior. Para contrarrestar aún más los aranceles, planea trasladar la producción de algunos modelos híbridos a Estados Unidos en los próximos años.
La británica Unilever, otra multinacional con un nuevo presidente ejecutivo al frente, también registró un crecimiento trimestral de las ventas que superó las expectativas, impulsado por la demanda de productos de belleza en Norteamérica pese a la cautela de los consumidores.
Al igual que sus homólogas, el fabricante del jabón Dove y la mayonesa Hellmann’s ha racionalizado sus operaciones para reducir costos, y su CEO, Fernando Fernández, se centra en los productos premium para aumentar los márgenes.
Antes en la semana, el gigante alemán de la ropa deportiva Adidas elevó sus previsiones de beneficio operativo para todo el año, afirmando que había logrado mitigar algunos costos adicionales derivados del aumento de los aranceles estadounidenses.
Hasbro elevó sus previsiones para todo el año, apostando por las ventas de la temporada navideña y la demanda de su segmento de juegos digitales, aun cuando las incertidumbres macroeconómicas ensombrecen el gasto de los compradores estadounidenses.
Los datos disponibles hasta ahora en Estados Unidos muestran que el gasto de los consumidores más acomodados está contribuyendo a reforzar el consumo global, mientras que los consumidores de rentas medias y bajas se muestran más cautos debido a la persistente preocupación por la inflación.
(Escrito por Josephine Mason; editado en español por Carlos Serrano)