AIR FORCE ONE/TOKIO, 27 oct (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que se había sometido a un examen de resonancia magnética, sin decir por qué.
“Fue perfectamente”, dijo a los periodistas a bordo del avión presidencial de camino a Tokio.
Una resonancia magnética utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. Puede utilizarse para llevar un seguimiento de diversas enfermedades.
Trump, de 79 años, fue la persona de más edad en ser investida presidente de EEUU cuando volvió a la Casa Blanca en enero y es la segunda de más edad en ejercer el cargo.
A principios de este mes, el médico del presidente estadounidense dijo que Trump se encontraba en un “estado de salud excepcional” tras una evaluación médica.
En julio, la Casa Blanca reveló que Trump estaba experimentando hinchazón en la parte inferior de sus piernas y hematomas en su mano derecha, después de que unas fotografías mostraran al presidente con los tobillos hinchados y maquillaje en la parte afectada de su mano.
El médico de Trump, Sean Barbabella, dijo en una carta divulgada entonces por la Casa Blanca que las pruebas confirmaban que el problema de las piernas se debía a una “insuficiencia venosa crónica”, una enfermedad benigna y común, especialmente en personas mayores de 70 años.
El médico dijo que el hematoma en la mano de Trump era compatible con una irritación menor de los tejidos blandos debido a los frecuentes apretones de manos y al uso de aspirina, que Trump toma como parte de un “régimen estándar de prevención cardiovascular”.
Desde entonces, la Casa Blanca ha restado importancia a las preocupaciones sobre la salud de Trump, sin detallar cómo se está tratando el problema de la pierna.
(Información de Trevor Hunnicutt; escrito por Satoshi Sugiyama y Peter Graff; edición de Timothy Heritage; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)











