Por Trevor Hunnicutt y Jihoon Lee y Ju-min Park
GYEONGJU, Corea del Sur, 29 oct (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició el miércoles en Corea del Sur la última etapa de su viaje por Asia, confiado sobre la posibilidad de avanzar en un acuerdo arancelario no resuelto con el presidente del país, Lee Jae-myung, y lograr una tregua en la guerra comercial con Xi Jinping, el presidente de China.
Llegado de Tokio horas después de que Corea del Norte probara un misil de crucero con capacidad nuclear, Trump fue agasajado por Lee con una lujosa recepción en Gyeongju, una ciudad histórica que acoge este año el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).
Sus conversaciones con Xi están programadas para el jueves en la ciudad portuaria de Busán.
En declaraciones a la prensa a bordo del avión presidencial camino de Corea del Sur, Trump restó importancia al ensayo con misil de Corea del Norte y dijo que estaba centrado en su reunión con el líder de la segunda mayor economía del mundo.
“Creo que vamos a tener un resultado muy bueno para nuestro país y para el mundo, la verdad”, dijo Trump.
Espera reducir los aranceles estadounidenses a los productos chinos a cambio del compromiso de Pekín de frenar las exportaciones de precursores químicos del fentanilo, añadió.
Estados Unidos podría reducir a la mitad los gravámenes del 20% sobre bienes chinos que cobra actualmente en represalia por la exportación de esos productos químicos, informó el Wall Street Journal.
El minsitro de Exteriores chino dijo que la reunión entre los los mandatarios añadiría “un nuevo impulso al desarrollo de las relaciones EEUU-China” y que Pekín estaba lista para colaborar con el fin de obtener “resultados favorables”.
DIFICULTADES EN LAS NEGOCIACIONES COMERCIALES CON COREA DEL SUR
En su intervención en una cumbre de directores ejecutivos de la APEC en Gyeongju antes de su reunión con Lee, Trump dijo que un acuerdo comercial con Corea del Sur se cerraría “muy pronto”, aunque representantes de ambas partes han restado importancia a la perspectiva de un gran avance esta semana.
Los dos aliados anunciaron a finales de julio un acuerdo en virtud del cual Seúl evitaría lo peor de los aranceles si aceptaba inyectar 350.000 millones de dólares en nuevas inversiones en Estados Unidos. Pero las conversaciones sobre la estructura de esas inversiones se han estancado.
Tras reunirse con Lee en el cercano Museo Nacional de Gyeongju, Trump recibió una corona de oro y la “Gran Orden de Mugunghwa”, la más alta condecoración del país, que se lleva en forma de faja y medalla. “Me gustaría ponérmela ahora mismo”, bromeó Trump.
Al comienzo de un almuerzo de trabajo que incluyó un “postre dorado”, Lee se comprometió a gastar más en defensa, tratando de atajar una de las preocupaciones habituales de Trump: que los aliados no están cumpliendo con su parte militarmente.
También pidió a Estados Unidos que le permita reprocesar combustible nuclear para submarinos. Seúl tiene prohibido hacerlo sin el consentimiento de Estados Unidos en virtud de un acuerdo entre ambos países.
Trump se comprometió a ayudar a “enderezar” los problemas de Corea del Sur con su vecino del norte, que está dotado de armas nucleares. Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra después de que su conflicto de 1950 a 1953 terminara en un armisticio, no en un tratado de paz.
Trump ha hecho repetidos llamamientos para reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante este viaje, pero el miércoles dijo que los tiempos no cuadrarían.
¿TAIWÁN EN LA AGENDA?
Trump, que no participará en la cumbre principal de la APEC, tiene prevista una cena con Lee y reuniones bilaterales con los líderes de varios países, entre ellos Xi, antes de partir el jueves.
Los negociadores de las dos principales economías del mundo perfilaron el domingo un marco para un acuerdo que ponga en pausa el aumento de los aranceles estadounidenses y los controles chinos a la exportación de tierras raras, según informaron fuentes estadounidenses. La noticia disparó las bolsas hasta máximos históricos.
Pekín se ha mostrado más circunspecto sobre la perspectiva de un acuerdo, pero China compró sus primeros cargamentos de soja estadounidense en varios meses, según informó Reuters en exclusiva el miércoles, lo que se puede considerar una señal de deshielo.
La falta de compras chinas ha costado miles de millones de dólares en ventas perdidas a los agricultores estadounidenses, una base de apoyo crucial para Trump.
Trump dijo que también hablaría con Xi sobre los chips de IA de última generación Blackwell, de Nvidia . Estas ventas a China son un punto de fricción clave en las conversaciones comerciales.
Trump dijo que no sabía si se hablaría de Taiwán con Xi.
Desde que asumió el cargo en enero, Trump ha vacilado en su postura hacia la isla gobernada democráticamente y reclamada por China, mientras intenta llegar a un acuerdo comercial con Pekín.
Trump afirma que Xi le ha dicho que no invadirá Taiwán mientras el presidente republicano esté en el cargo, pero Trump aún no ha aprobado ninguna nueva venta de armas estadounidenses a Taipéi.
El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Lin Chia-lung, dijo el martes que no le preocupaba que Trump “abandonara” la isla en su reunión con Xi.
(Información de Trevor Hunnicutt, Jihoon Lee y Ju-min Park en Gyeongju, Corea del Sur; redacción de Josh Smith y John Geddie; edición de Lincoln Feast y Clarence Fernandez; edición en español de Jorge Ollero Castela)













