Con el silencio de las armas, los gazatíes descubren que los bancos no tienen efectivo

GAZA/EL CAIRO, 31 oct (Reuters) -El alto el fuego en Gaza ha aliviado el trauma de los ataques aéreos y el bloqueo de Israel, pero la escasez de efectivo ha impedido a los palestinos gastar el poco dinero que tienen sin ser víctimas de los especuladores de la guerra.

Los bancos, muchos de ellos dañados o destruidos junto con viviendas, escuelas y otras instituciones en toda Gaza durante dos años de guerra, empezaron a reabrir el 16 de octubre, seis días después del anuncio del alto el fuego. Pronto se formaron colas, pero la gente salió decepcionada.

“No hay dinero ni liquidez en el banco”, dijo Wael Abu Fares, de 61 años y padre de seis hijos, frente al Banco de Palestina. “Solo vienes, haces trámites y te vas”.

La gente necesita dinero en efectivo para la mayoría de las transacciones cotidianas en Gaza, ya sea para comprar alimentos en el mercado o pagar facturas de servicios públicos, pero Israel bloqueó las transferencias de billetes junto con la mayoría de los demás bienes tras el ataque y la toma masiva de rehenes por parte de milicianos dirigidos por Hamás en octubre de 2023.

ENORMES COMISIONES PARA COBRAR LOS SUELDOS

“Los bancos están abiertos, el aire acondicionado encendido, pero en su mayoría están haciendo negocios electrónicos, no hay depósitos, no hay retiradas de efectivo”, dijo a Reuters el economista de Gaza Mohammad Abu Jayyab.

“La gente acude a algunos comerciantes codiciosos para cobrar sus sueldos y les dan dinero en efectivo a cambio de una comisión enorme, que oscila entre el 20% y a veces llega al 40%”.

Iman al-Ja’bari, madre de siete hijos, añora los tiempos en que las transacciones en los bancos solían tardar menos de una hora.

“Necesitas dos o tres días para ir de un lado a otro, de un lado a otro, pasándote la vida allí de pie”, dice. “Y al final, solo consigues 400 o 500 shekels (123 ó 153 dólares). ¿Qué puede comprar (esa cantidad) con los precios increíblemente altos de hoy que no nos podemos permitir?”

Para algunos palestinos, la escasez de efectivo ha supuesto una oportunidad de ganarse la vida a duras penas. Manal al-Saidi, de 40 años, repara billetes deteriorados para cubrir algunas necesidades básicas.

“Trabajo y gano 20, 30 shekels (6, 9 dólares), y me voy con una barra de pan, judías para cenar, falafel, cualquier cosa, algo sencillo”, dijo, limpiando billetes.

“No es que pueda (permitirme) verduras ni nada, no, solo lo suficiente para salir adelante”.

Algunas personas recurren a transferencias electrónicas a través de aplicaciones bancarias incluso para pequeños artículos como huevos o azúcar, pero los vendedores aplican comisiones adicionales.

La cuestión del suministro de dinero en efectivo a Gaza no estaba incluida en el plan de paz de 20 puntos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que también dejaba por decidir los detalles de la reconstrucción y la seguridad.

COGAT, el brazo del ejército israelí que supervisa los flujos de ayuda a la Franja de Gaza, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre si los billetes podrían volver a entrar o cuándo.

La escasez de billetes y monedas ha agravado la crisis de los gazatíes, que han perdido familiares, empleos y hogares, han agotado sus ahorros y han vendido sus posesiones para comprar alimentos, tiendas de campaña y medicamentos. Algunos han recurrido al trueque para salir adelante.

Samir Namrouti, comerciante palestino de 53 años, se ha acostumbrado a los billetes casi irreconocibles por el uso excesivo.

“Lo que me importa es el número de serie. Mientras el número de serie esté ahí, eso es todo, lo trato como dinero”, dijo.

(Redacción de Michael Georgy; edición de Philippa Fletcher; edición en español de María Bayarri Cárdenas)

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