Por Leika Kihara
TOKIO, 5 nov (Reuters) -Un número cada vez mayor de responsables de política monetaria del Banco de Japón (BoJ) cree que se están dando las condiciones para una subida de los tipos de interés y dos de sus miembros abogan por un aumento inmediato, según las actas de la reunión de septiembre del banco central publicadas el miércoles.
En la reunión de dos días finalizada el 19 de septiembre, los nueve miembros del consejo mantuvieron los tipos de interés en el 0,5%, rechazando las propuestas de dos miembros de línea dura de elevar los costes de endeudamiento al 0,75%.
Varios miembros dijeron que no sería demasiado tarde esperar “un poco más de datos concretos”, mostraron las actas, una señal de que el centro del debate se estaba desplazando hacia el momento exacto de la próxima subida de tipos.
“Aunque las condiciones necesarias para subir los tipos se están cumpliendo gradualmente, subir los tipos en este momento sería una sorpresa para el mercado y debería evitarse”, dijo otro miembro.
Un tercer miembro citó la incertidumbre sobre la ralentización económica de Estados Unidos como una razón para no subir los tipos, pero añadió que podría ser el momento de considerar subirlos de nuevo “juzgando únicamente desde la perspectiva de las condiciones económicas de Japón”, mostraron las actas.
Las actas ponen de relieve un creciente impulso dentro del consejo hacia la reanudación de las subidas de tipos a medida que disminuye la preocupación de que el aumento de los aranceles de EEUU pueda descarrilar la frágil economía de Japón.
Aunque el Banco de Japón volvió a mantener los tipos estables en una reunión posterior en octubre, el gobernador, Kazuo Ueda, envió la señal más firme hasta la fecha de que era posible una subida ya en diciembre.
Las actas revelaron que los miembros del consejo debatieron los pros y los contras de la espera, sopesando los riesgos a la baja para el crecimiento y la presión inflacionista derivada de la persistente subida de los precios de los alimentos.
Uno de los miembros abogó por subir los tipos a “intervalos algo regulares”, afirmando que se dispondría de una amplia gama de información, como los resultados empresariales del primer semestre, las perspectivas de resultados para todo el año y la encuesta empresarial “tankan” del Banco de Japón.
Otro miembro afirmó que, aunque esperar más tiempo para subir los tipos daría al BoJ información adicional sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos, el coste de hacerlo “aumentaría gradualmente”, según se desprende de las actas.
Sin embargo, los miembros de la minoría advirtieron de que la larga experiencia de Japón con la deflación es una razón para ir despacio y uno de ellos señaló que las expectativas de inflación aún no se han anclado en el objetivo del 2% fijado por el banco central.
“Mientras se considere que las expectativas de inflación no están bien ancladas, es conveniente que el Banco de Japón mantenga unas condiciones financieras expansivas en la medida de lo posible”, dijo el responsable.
El año pasado, el Banco de Japón abandonó un programa de estímulo masivo de una década de duración. En enero subió los tipos al 0,5% al considerar que Japón estaba cerca de alcanzar de forma duradera su objetivo de inflación del 2%. Desde entonces, los tipos se han mantenido estables.
La inflación subyacente al consumo ha superado el objetivo del BoJ durante más de tres años, pero Ueda ha subrayado la necesidad de actuar con cautela hasta que la inflación subyacente —o la evolución de los precios sin factores puntuales— se estabilice en torno al 2%, respaldada por un aumento sostenido de los salarios.
(Información de Leika Kihara; edición de Himani Sarkar y Jacqueline Wong; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)










