Por Alison Withers y Kate Abnett y Simon Johnson
COPENHAGUE/BRUSELAS/ESTOCOLMO, 6 nov (Reuters) -La preocupación por la capacidad de los bosques europeos, degradados por incendios forestales y sequías, para absorber las emisiones de CO2 fue una de las principales razones por las que los gobiernos de la Unión Europea acordaron esta semana suavizar su nuevo objetivo de reducción de emisiones para 2040.
Los países de la UE respaldaron el miércoles el objetivo de reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 90% para 2040 con respecto a los niveles de 1990, una meta diseñada para mantenerlos en la senda del compromiso jurídicamente vinculante de la UE de alcanzar las emisiones netas cero para 2050.
Sin embargo, el acuerdo también introdujo flexibilidad para varios sectores. Por ejemplo, si los bosques, las turberas y las praderas de Europa no son capaces de absorber y almacenar millones de toneladas de dióxido de carbono para compensar la contaminación de las industrias, el objetivo de 2040 puede reducirse en el futuro.
Durante las negociaciones sobre el objetivo de 2040 en los últimos meses, numerosos gobiernos -desde Suecia a Letonia, pasando por Francia- advirtieron de que los bosques europeos están absorbiendo muchas menos emisiones de CO2 de las esperadas, en parte debido a los incendios forestales y las sequías agravadas por el cambio climático.
“Es un logro positivo que el acuerdo tenga en cuenta las grandes incertidumbres relacionadas con la absorción de CO2 de los bosques”, declaró la ministra sueca de Medio Ambiente, Romina Pourmokhtari.
LOS BOSQUES NO ALCANZAN LOS OBJETIVOS DE CO2
Los científicos han documentado cómo el cambio climático está provocando más olas de calor y sequías que afectan a los árboles, ralentizan su crecimiento y preparan el terreno para peores incendios forestales e infestaciones de plagas.
Este año, los incendios forestales han quemado más de un millón de hectáreas en la UE, la mayor superficie anual registrada.
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, la cantidad de CO2 absorbida por los bosques europeos y el sector del uso de la tierra ha disminuido casi un tercio en la última década debido a los efectos del clima, pero también al aumento de la tala.
En Finlandia, los bosques emiten más carbono del que absorben desde 2021, según el Instituto de Recursos Naturales de Finlandia. El sumidero forestal de CO2 de Suecia se ha reducido más de la mitad en los últimos 20 años.
Suecia y Finlandia apoyaron el objetivo de la UE de reducir las emisiones en un 90% y se opusieron en las negociaciones finales a los intentos de otros países de debilitarlo aún más, según diplomáticos de la UE.
Sin embargo, ambos países advirtieron en septiembre de que no alcanzarían los objetivos de emisiones forestales de la UE para 2030 y afirmaron que se enfrentarían a consecuencias económicas “nefastas” si se veían obligados a talar menos madera para cumplirlos.
La ministra finlandesa de Clima, Sari Multala, declaró a Reuters que 14 de los 27 países de la UE no están cumpliendo sus objetivos para 2030 en materia de uso del suelo, cambio de uso del suelo y silvicultura.
Los bosques cubren alrededor del 70% de Suecia y Finlandia. Los productos madereros representan alrededor del 10% de las exportaciones suecas y casi una quinta parte de las finlandesas. En Suecia trabajan en el sector unas 140.000 personas.
El mes pasado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió en una carta a los líderes de los gobiernos de la UE medidas para abordar las preocupaciones sobre las leyes LULUCF de 2030, ya que Bruselas buscaba su adhesión al objetivo climático de 2040.
(Reportaje de Alison Withers, Kate Abnett y Simon Johnson; Edición de Sharon Singleton, Editado en español por Juana Casas)










