Por Alvise Armellini
VENECIA, 10 nov (Reuters) -Un delfín salvaje, apodado Mimmo por la prensa local, se ha convertido en un visitante habitual de las aguas frente a la plaza de San Marcos de Venecia, cautivando a los turistas, pero suscitando preocupación por su seguridad entre el intenso tráfico marítimo.
Los delfines son visitantes poco habituales de la laguna de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, aunque en marzo de 2021 se avistaron dos durante las restricciones por la pandemia del COVID-19 que habían reducido la actividad de las embarcaciones.
Mimmo, que se cree que entró en la laguna a finales de junio, lleva desde el mes pasado esquivando los autobuses acuáticos, taxis y góndolas de la concurrida zona de la dársena de San Marcos, según el biólogo marino Luca Mizzan, director del Museo de Historia Natural de Venecia.
Inusualmente, el delfín permanece cerca de San Marcos a pesar de que se ha alimentado y parece no inmutarse por el ruido de los barcos y las multitudes, dijo Mizzan a la televisión pública RAI.
Los expertos temen que Mimmo resulte herido por la hélice de un barco y vigilan sus movimientos, pero no saben cómo animar al delfín a abandonar la zona, dijo.
La llegada del invierno, que normalmente ahuyenta a los peces, puede hacer que la laguna resulte menos atractiva para Mimmo y le anime a volver a mar abierto, dijo Mizzan, que añadió que no había forma de obligarle a marcharse.
“Este animal parece muy seguro de lo que quiere hacer. (…) Es perfectamente capaz de salir al mar, pero aunque lo escoltáramos, podría volver en un par de horas”.
(Información de Alvise Armellini; edición de Gareth Jones; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)











