Por Valerie Volcovici y Katy Daigle y William James
BELÉN, Brasil, 10 nov (Reuters) -La cumbre del clima COP30 se inauguró el lunes con un llamamiento del jefe de la ONU para el clima a los países para que cooperen entre sí en lugar de pelearse por las prioridades.
El país anfitrión, Brasil, negoció un acuerdo sobre la agenda de la cumbre de dos semanas de duración en la ciudad amazónica de Belén, rechazando los intentos de los bloques negociadores de los países en desarrollo de meter con calzador en las conversaciones asuntos polémicos como la financiación climática y los impuestos sobre el carbono.
No estaba claro si los países tratarían de negociar un acuerdo final al término de la cumbre, algo difícil de conseguir en un año de política mundial díscola y de esfuerzos de Estados Unidos por obstaculizar la transición hacia una economía sin combustibles fósiles.
Algunos, entre ellos Brasil, han sugerido que los países se centren en esfuerzos menores que no necesiten consenso, después de años en los que las cumbres de la COP han hecho grandes promesas que luego no se han cumplido.
“En este escenario de la COP30, su trabajo aquí no es luchar unos contra otros, su trabajo aquí es luchar contra esta crisis climática, juntos”, dijo el secretario ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, a los delegados de los más de 190 países asistentes.
Aseguró que tres décadas de negociaciones de la ONU sobre el clima han contribuido a reducir la curva del calentamiento previsto, “gracias a lo acordado en salas como ésta, donde los Gobiernos legislan y los mercados responden. Pero no lo estoy endulzando. Nos queda mucho trabajo por hacer”.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió contra los intereses que intentan ocultar los peligros del cambio climático.
“Atacan a las instituciones, a la ciencia, a las universidades”, dijo. “Es hora de imponer otra derrota a los negacionistas”.
El mayor emisor histórico de gases de efecto invernadero del mundo -Estados Unidos- optó por no asistir a la cumbre mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, afirma sin pruebas que el cambio climático es un engaño.
El gobernador de California, Gavin Newsom, y la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, eran esperados en Belén el martes.
“¿Qué demonios está pasando aquí?”, dijo Newsom sobre la ausencia del Gobierno estadounidense en las conversaciones, dirigiéndose a una cumbre mundial de inversores celebrada el lunes en Sao Paulo.
“Estamos en Brasil, uno de nuestros grandes socios comerciales, una de las grandes democracias del mundo. El hogar de todos los metales de tierras raras que necesitamos. Este es el país con el que deberíamos comprometernos en lugar de darle el dedo medio con aranceles del 50%”, dijo Newsom, refiriéndose a los aranceles impuestos por la Administración Trump.
Alemania dijo que los países europeos presionarán para lograr compromisos que frenen el uso de combustibles fósiles, un objetivo promovido por Lula.
“Abogaremos por algo fuerte”, dijo a Reuters el viceministro alemán Jochen Flasbarth. “No queremos seguir el mismo camino del presidente Trump y acusar a otros de estar equivocados. Queremos escuchar”.
SEÑALES DE ADVERTENCIA
A los países se unieron los líderes indígenas, que llegaron el domingo en embarcaciones después de viajar unos 3.000 kilómetros desde los Andes. Reclaman una mayor participación en la gestión de sus territorios a medida que el cambio climático se intensifica e industrias como la minería, la tala y la extracción de petróleo se adentran en los bosques.
“Queremos asegurarnos de que no sigan prometiendo, que empiecen a proteger, porque nosotros como indígenas somos los que sufrimos estos impactos del cambio climático”, dijo Pablo Inuma Flores, líder indígena de Perú.
Científicos de decenas de universidades e instituciones científicas internacionales dieron la voz de alarma por el deshielo de los glaciares, las capas de hielo y otros espacios helados del planeta.
“La criosfera se está desestabilizando a un ritmo alarmante”, afirmaron los grupos en una carta a la COP30 publicada el lunes. “Las tensiones geopolíticas o los intereses nacionales a corto plazo no deben eclipsar la COP30. El cambio climático es el reto definitorio de la seguridad y la estabilidad de nuestro tiempo”.
(Reporte de Valerie Volcovic y Katy Daigle en Belén, Brasil; Editado en Español por Manuel Farías)










