Por Stephanie van den Berg
LA HAYA, 17 nov (Reuters) -Los fiscales pidieron cadena perpetua para un líder de la milicia Janjaweed condenado por atrocidades en la región sudanesa de Darfur, y declararon el lunes ante la Corte Penal Internacional que era culpable de delitos que van desde el asesinato y la tortura hasta atrocidades masivas.
“Tienen ante ustedes, literalmente, a un asesino con un hacha”, dijo el fiscal Julian Nicholls en una vista especial convocada para determinar la condena de Ali Muhamad Ali Abd-al-Rahman, también conocido como Ali Kushayb.
Nicholls dijo que Kushayb, de 76 años, había utilizado en un momento dado un hacha para matar a dos personas y lo describió como un autor entusiasta, enérgico y eficaz de los abusos perpetrados en la región de Darfur hace más de 20 años.
LA DEFENSA PIDE UNA CONDENA DE SIETE AÑOS
Su condena en octubre por 27 cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, entre ellos asesinato, tortura y orquestación de violaciones y otras atrocidades por parte de la milicia, es el primer procesamiento con éxito del tribunal relacionado con el conflicto.
Los abogados del acusado, que en un momento dado alegó que no era Kushayb y que había sido víctima de un error de identidad, tienen previsto presentar sus puntos de vista sobre la sentencia esta semana.
En los documentos presentados ante el tribunal, la defensa pide un máximo de siete años de prisión, con deducción del tiempo cumplido, lo que podría suponer su puesta en libertad dentro de unos meses.
El conflicto de Darfur estalló por primera vez en 2003, cuando rebeldes en su mayoría no árabes se alzaron en armas contra el Gobierno de Sudán acusándolo de marginar al remoto territorio occidental.
El entonces Gobierno sudanés movilizó milicias mayoritariamente árabes, conocidas como Janjaweed, para aplastar la revuelta, desatando una ola de violencia que, según Estados Unidos y grupos de derechos humanos, equivalía a un genocidio.
En 2005, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas remitió el caso a la CPI, un tribunal con sede en La Haya creado para juzgar los peores crímenes cuando fracasan los tribunales locales.
En 2023 estallaron nuevos combates en todo Sudán entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), milicias paramilitares consideradas sucesoras de las Janjaweed.
Los combates, que últimamente se han centrado en Darfur y su ciudad de El Fasher, han desencadenado oleadas de matanzas por motivos étnicos y provocado desplazamientos masivos.
(Información de Stephanie van den Berg; edición de Andrew Heavens; edición en español de Jorge Ollero Castela)












