KINSASA, 17 nov (Reuters) -La República Democrática del Congo prorrogó seis meses la prohibición de comerciar con minerales de decenas de explotaciones mineras artesanales en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, que están afectadas por un conflicto, informó el ministerio de Minas.
La prórroga añade presión al cumplimiento de las cadenas mundiales de suministro de estaño, tantalio y wolframio, insumos clave para las industrias electrónica, automovilística y aeroespacial.
La prohibición, que comenzó en febrero, se mantiene debido a las pruebas de que el suministro ilegal procedente de las minas está financiando a los grupos armados del este, según una orden fechada el 3 de noviembre y firmada por el ministro de minas Louis Watum Kabamba.
La orden, que el ministerio publicó en las redes sociales el domingo, se aplica a 38 yacimientos que producen coltán, casiterita y wolframita -ingredientes del estaño, el tantalio y el wolframio- en los territorios de Masisi, en Kivu Norte, y Kalehe, en Kivu Sur.
Los rebeldes del M23, apoyados por Ruanda, y otros grupos armados han capturado importantes territorios en el este del Congo, rico en minerales.
Una ofensiva del M23 este año ha causado miles de muertos y cientos de miles de desplazados.
Desde hace tiempo se considera que la riqueza mineral alimenta la violencia en el este del país, donde los combatientes utilizan yacimientos de coltán, casiterita y oro para financiar sus operaciones, según expertos de la ONU y grupos de defensa de los derechos humanos.
Un informe de la ONU de diciembre de 2024 afirmó que los ingresos procedentes del contrabando de minerales financiaban operaciones militares, sostenían una economía de guerra y prolongaban la violencia.
(Reporte de la redacción de Congo; Redacción de Maxwell Akalaare Adombila; editado en español por Natalia Ramos)











