La lenta negociación climática de Brasil en la COP30 se convierte en un sprint

Por Kate Abnett y Lisandra Paraguassu y Sudarshan Varadhan

BELÉN, Brasil, 18 nov (Reuters) -Brasil confía en llegar pronto a un acuerdo sobre algunos de los temas más polémicos de la cumbre del clima COP30, tras presentar una audaz estrategia de negociación que tuvo a los delegados trabajando hasta altas horas de la madrugada del martes.

La cumbre, de dos semanas de duración y celebrada en la ciudad amazónica de Belén, ha reunido a gobiernos de todo el mundo para reforzar el complejo marco de la ONU en el que se basa la acción mundial para frenar el aumento de las temperaturas y hacer frente a los daños que causa.

El país anfitrión, Brasil, quiere llegar a un acuerdo en dos fases: un paquete el miércoles, que incluya temas que hace una semana se consideraban demasiado espinosos para incluirlos en la agenda formal, y otro que resuelva los asuntos pendientes el viernes.

Al comienzo de la COP30, no estaba claro si se intentaría negociar un acuerdo definitivo para el final de la cumbre.

“Creo que es una medida atrevida. Podría funcionar, aunque también es un riesgo porque ¿por qué se moverían las partes si saben que aún hay tiempo?”, dijo un negociador europeo.

GUTERRES VUELVE A REUNIRSE CON LULA

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, regresó el martes a Belén y se reunirá el miércoles con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Lula dijo que la reunión tenía como objetivo “reforzar la gobernanza climática y el multilateralismo”.

Entre los temas más espinosos figuran la forma en que los países ricos proporcionarán financiamiento a los países más pobres para que cambien a energías limpias, y lo que debe hacerse con respecto al desfase entre los recortes de emisiones prometidos y los necesarios para detener el aumento de las temperaturas.

Algunas naciones, como Brasil, quieren una hoja de ruta que ayude a los países a aplicar el acuerdo alcanzado en la COP28 en 2023 para eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles.

Confundiendo las expectativas creadas por las últimas cumbres de la COP -todas las cuales se han prolongado mucho más allá de su final previsto-, el presidente de Brasil en la COP30, André Correa do Lago, afirmó a última hora del lunes que contaba con el apoyo de los asistentes para presionar con fuerza para lograr un resultado rápido.

Las conversaciones se prolongaron hasta pasada la medianoche y estaba previsto que volvieran a prolongarse hasta tarde el martes.

LAS DIFERENCIAS SIGUEN SIN LIMARSE

Dos negociadores y dos observadores de terceras partes, autorizados a asistir a las conversaciones, describieron por separado a Reuters un amplio abanico de desacuerdos aún por resolver.

Cuestiones como el financiamiento han enfrentado durante mucho tiempo a los países desarrollados, muchos de los cuales tienen que hacer malabarismos con unas finanzas públicas ajustadas y otras prioridades nacionales, como la seguridad, con las naciones más vulnerables, como los pequeños Estados insulares amenazados por la subida del nivel del mar.

Algunas de estas diferencias quedaron reflejadas en un borrador de texto publicado por la presidencia de la COP30, que presentaba una amplia gama de opciones para la redacción final de las cuestiones clave, dando pocas señales de dónde se llegaría a un acuerdo definitivo.

Un observador declaró a Reuters que a los delegados les costaba avanzar hacia acuerdos.

“Han encerrado todos los temas candentes en una sala, y cada vez que una discusión cobraba impulso, alguien la desviaba sacando a relucir otra cosa”, afirmó.

(Reporte de Lisandra Paraguassu, Kate Abnett y Sudarshan Varadhan, redacción de William James. Editado en español por Juana Casas)

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