Por Tarek Amara
TÚNEZ, 22 nov (Reuters) -Miles de tunecinos se manifestaron el sábado en la capital para protestar contra “la injusticia y la represión”, acusando al presidente Kais Saied de consolidar un gobierno unipersonal utilizando a la justicia y a la policía.
La protesta fue la última de una oleada que se ha extendido por Túnez y que ha afectado a periodistas, médicos, bancos y sistemas de transporte público. Miles de personas han exigido también el cierre de una planta química por motivos medioambientales.
Los manifestantes se vistieron de negro para expresar su rabia y dolor por lo que calificaron de transformación de Túnez en una “cárcel al aire libre”. Enarbolaron pancartas con eslóganes como “Basta de represión” y “No al miedo, no al terror, las calles pertenecen al pueblo”.
La concentración reunió a activistas, ONG y partidos fragmentados de todo el espectro en una rara muestra de unidad en oposición a Saied.
La manifestación subraya la grave crisis política y económica de Túnez y plantea un importante desafío a Saied, que se hizo con el poder en 2021 y empezó a gobernar por decreto.
Los manifestantes corearon consignas como “¡Nos asfixiamos!”, “¡Basta de tiranía!” y “¡El pueblo quiere la caída del régimen!”.
“Saied ha convertido el país en una prisión abierta, nunca nos rendiremos”, dijo a Reuters Ezzedine Hazgui, padre del político encarcelado Jawhar Ben Mbark.
Partidos de la oposición, grupos de la sociedad civil y periodistas acusan a Saied de utilizar al poder judicial y a la policía para reprimir las críticas.
(Reporte de Tarek Amara; editado en español por Carlos Serrano)










