SANTIAGO, 20 jun (Reuters) -El Banco Central de Chile recortó el martes el techo del crecimiento económico para este año, con un rango entre una caída del 0,5 y un avance del 0,25%, en medio del ajuste de la actividad tras la rápida recuperación de la pandemia de COVID-19.
En su Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo había previsto una evolución entre una caída del 0,5 y un alza del 0,5%.
“Las proyecciones del escenario central contienen cambios acotados respecto del IPoM de marzo. Sobre la inflación, consideran que continuará bajando y su convergencia a la meta tendrá lugar en la segunda mitad de 2024”, dijo el organismo.
La inflación anualizada culminaría en 4,2% en diciembre, por encima del rango de tolerancia del organismo, mientras que la subyacente cerraría en 6,5%, llevando la inflación promedio anual al 7,7%.
“La baja de la inflación total se da en un contexto en el que la economía ha ido avanzando en la reducción de los desequilibrios macroeconómicos acumulados en años previos”, explicó.
En la víspera, el banco señaló que de mantenerse la evolución de la economía iniciará pronto una reducción de su tasa referencial de interés, que mantuvo en 11,25%.
Respecto de marzo, las proyecciones de actividad muestran cambios menores, principalmente asociados al desempeño de la minería, apuntó.
“La proyección sigue contemplando un ajuste del gasto concentrado en su componente importado, en especial en el consumo. Se prevé que durante este año el consumo privado continuará reduciéndose, con una caída de 4,9% en 2023”, dijo.
Agregó que el desempeño del consumo privado ha ido ajustándose a la par de un menor dinamismo del mercado laboral y condiciones financieras más restrictivas para las personas.
La inversión sigue débil, en línea con la evolución del escenario macroeconómico, destacó.
En tanto, mantuvo su pronóstico sobre el precio del cobre para este año en 3,85 dólares por libra.
(Reporte de Fabián Andrés Cambero y Gabriel Araujo)










