BUDAPEST/FRÁNCFORT, 13 sep (Reuters) – Los dos miembros con más peso del Banco Central Europeo expresaron el viernes su confianza en las perspectivas de bajada de la inflación y de los tipos de interés en la zona euro, un día después que el BCE anunciara un recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés.
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, y el presidente del Bundesbank alemán, Joachim Nagel, respaldaron la bajada de tipos del jueves y se mostraron más confiados que en ningún otro momento de los dos últimos años en que el BCE está ganando la batalla contra la alta inflación.
“El panorama de la inflación parece muy bueno”, dijo Nagel a la radio alemana Deutschlandfunk. “Ahora partimos de la base —y los datos lo han demostrado— de que alcanzaremos nuestro objetivo de inflación del 2% a finales del próximo año”.
Villeroy fue más allá y dijo que la “dirección del viaje” era claramente la de bajar los tipos de interés, aunque a un ritmo suave que dependía de los datos que fueran llegando.
“Debemos seguir reduciendo gradualmente y según convenga el grado de restricción de nuestra política monetaria”, dijo en el foro financiero Eurofi de Budapest.
“Pero el ritmo debe ser muy pragmático: no nos comprometemos de antemano con ninguna senda de tipos concreta y mantenemos nuestra plena opcionalidad para nuestras próximas reuniones”.
La inflación en los 20 países que comparten la moneda única cayó al 2,2% en agosto, el ritmo más lento desde julio de 2021, y el BCE espera que caiga al 2% en el último trimestre del año que viene tras un ligero repunte en el próximo ejercicio.
El crecimiento también está flaqueando, sobre todo en Alemania, potencia industrial, lo que refuerza los argumentos a favor de reducir los costes de endeudamiento.
Villeroy afirmó que las previsiones de inflación y los decepcionantes datos de actividad hacían que el recorte de tipos del jueves fuera una medida “obvia” y que ahora el BCE también debería prestar atención al riesgo de que la inflación sea demasiado baja.
Su colega finlandés, Olli Rehn, afirmó que la reducción de los costes de financiación apoyaría el crecimiento, pero que Europa debería emprender el camino hacia una mayor productividad.
El Bundesbank y el Banco de Francia tienen las mayores participaciones en el capital del BCE teniendo en cuenta el tamaño de la economía y la población de sus países.
(Reporte de Balazs Koranyi; escrito por Francesco Canepa en Fráncfort; edición de Gareth Jones y Alex Richardson; editado en español por Mireia Merino, Javi West Larrañaga y Benjamín Mejías Valencia)