Por Gram Slattery y David Ljunggren
15 sep (Reuters) -El candidato presidencial republicano Donald Trump estaba a salvo el domingo, después de lo que el FBI dijo que pareció ser un segundo intento de asesinato en su contra, esta vez mientras jugaba al golf en su campo de West Palm Beach, Florida.
Agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos avistaron y dispararon contra un hombre armado en unos arbustos cerca de los límites de la propiedad, a unos cientos de metros de donde Trump estaba jugando, dijeron funcionarios de las fuerzas de seguridad.
El sospechoso arrojó un rifle de asalto estilo AK-47 y otros objetos en el lugar, pero fue arrestado posteriormente.
El aparente ataque contra Trump se produjo apenas dos meses después de que le dispararon en un mitin de campaña en Pensilvania, sufriendo una herida leve en la oreja derecha.
Ambos incidentes ponen de relieve los retos que supone mantener a salvo a los candidatos presidenciales en una campaña tan disputada y polarizada, a poco más de siete semanas de las elecciones del 5 de noviembre.
No estaba claro si el sospechoso sabía que Trump estaba jugando al golf en ese momento, ni cómo lo supo, pero el intento de ataque suscitó nuevas preguntas sobre el nivel de protección que se le da.
CNN, Fox News y The New York Times identificaron al sospechoso como Ryan Wesley Routh, de 58 años y residente de Hawái, citando a agentes de la ley no identificados. El FBI declinó hacer comentarios.
Reuters encontró perfiles en X, Facebook y LinkedIn de un Ryan Routh que parecía ser el hombre identificado como sospechoso por esas organizaciones de noticias.
Reuters no pudo confirmar que se tratara de las cuentas del sospechoso y las fuerzas del orden declinaron hacer comentarios, pero el acceso público al perfil de Facebook fue eliminado pocas horas después del tiroteo.
Las tres cuentas con el nombre de Routh sugieren que era un ferviente partidario de Ucrania en su guerra contra Rusia. En varias de las publicaciones, parecía estar intentando ayudar a reclutar soldados para el esfuerzo bélico de Ucrania.
UN CAÑÓN ENTRE LOS ARBUSTOS
El alguacil del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, dijo que agentes del Servicio Secreto vieron el cañón de un rifle asomado entre los arbustos a entre 400 a 500 yardas (360 y 460 metros) de distancia de Trump mientras revisaban los agujeros para detectar posibles amenazas en el campo.
Los agentes se enfrentaron al hombre armado y dispararon al menos cuatro ráfagas de munición a las 13.30 hora local (1730 GMT).
El hombre armado tiró entonces su rifle, dos mochilas y otros objetos y huyó en un automóvil Nissan negro. El alguacil dijo que un testigo vio al hombre armado y logró tomar fotos de su vehículo y de su matrícula antes de que escapara.
“El Servicio Secreto hizo exactamente lo que debía haber hecho”, añadió Bradshaw.
Después de que el sospechoso huyó del lugar, la policía envió una alerta a las agencias de todo el estado con la información sobre su vehículo, lo que llevó a los ayudantes del alguacil del vecino condado de Martin a detener al sospechoso en la I-95, a unas 40 millas (65 kilómetros) del campo de golf.
El presentador de Fox News Sean Hannity dijo que había hablado tanto con Trump como con Steve Witkoff, un inversor inmobiliario neoyorquino y viejo amigo de Trump que estaba en el campo de golf con él el domingo.
“Estaban en el quinto hoyo. Y la forma en que Steve describió esto, la forma en que el presidente lo describió, ambos tenían exactamente la misma historia, que es que escucharon pop pop, pop pop”, dijo Hannity. El Servicio Secreto “se abalanzó sobre el presidente, lo cubrió”, añadió.
Trump envió un correo electrónico a su lista de recaudación de fondos diciendo que hubo “disparos en mi cercanía, pero antes de que los rumores comiencen a descontrolarse, quería que escucharan esto primero: ¡ESTOY A SALVO Y BIEN!”, según un correo electrónico visto por Reuters.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris habían sido informados sobre el incidente y se sintieron aliviados al saber que está a salvo.
Biden dijo que dio instrucciones a su equipo para que el Servicio Secreto disponga de los recursos necesarios para garantizar la seguridad de Trump, según un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Trump está inmerso en una reñida carrera en las elecciones presidenciales con Harris, que ha tenido un repunte en las encuestas desde que sustituyó a Biden como candidato del Partido Demócrata en julio.
“La violencia no tiene cabida en Estados Unidos”, dijo Harris en una publicación en la red social X.
El compañero de fórmula de Trump en las elecciones presidenciales, el senador estadounidense JD Vance, dijo que habló con Trump tras el tiroteo y que el expresidente estaba de buen humor.
Trump resultó herido en la oreja derecha y un asistente al mitin murió en el tiroteo en el mitin en Pensilvania el 13 de julio. El hombre armado, identificado como Thomas Crooks, de 20 años, fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto.
Ese fue el primer tiroteo contra un presidente de Estados Unidos o un candidato presidencial de un partido importante en más de cuatro décadas fue un flagrante fallo de seguridad que obligó a Kimberly Cheatle a dimitir como directora del Servicio Secreto bajo la presión bipartidista del Congreso.
El nuevo director en funciones del Servicio Secreto dijo en agosto que estaba “avergonzado” por el fallo de seguridad que condujo al intento de asesinato.
(Reporte de Gram Slattery en Washington y David Ljunggren en Ottawa; reporte adicional de Douglas Gillison y Richard Cowan, Jason Lange y Brad Brooks en Washington; Escrito por David Lawder; Editado en Español por Ricardo Figueroa)











